La Generalitat considera que el nuevo ministro de Agricultura, Luis Planas, es un perfecto conocedor de los cultivos mediterráneos y debe defender los intereses de este sector durante la negociación del próximo presupuesto de la Política Agraria Común (PAC) para el período 2021-2027. Además, debería poner en marcha un asunto prioritario para la Comunitat: la aplicación de la Ley de Desarrollo Rural aprobada hace una década por el Rodríguez Zapatero aunque abandonada en un cajón por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

En declaraciones a Levante-EMV, el secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, reconoció que el el nuevo titular de la cartera agraria -que ya no cuenta con la de Medio Ambiente y el Ministerio para la Transición Ecológica asume la política del agua- "es sensible a la agricultura mediterránea y perfecto conocedor de la situación de un sector sensible y que ahora podrá tener un negociados de altura para que España tenga una posición común" ante la nueva PAC.

La administración autonómica, que espera reunirse en breve con el ministro Planas, también propondrá la defensa de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas, más acuerdos con países terceros para aumentar las exportaciones de las empresas y cooperativas hortofrutícolas, así como más colaboración del Gobierno de España en defensa de la sanidad vegetal y, por tanto, el control de plagas fitosanitarias. Por otro lado, también considera que debe aumentar el presupuesto para avanzar en innovación, investigación y desarrollo (I+D+i).

Incertidumbres del Brexit

El sector agrario de la Comunitat Valenciana asegura que el nuevo máximo responsanle del ministerio debe corregir la situación de incertidumbre que ha generado el Brexit, que resulta clave para el futuro del negocio hortofrutícola español."Si Gran Bretaña pasa ser país tercero implicaría cambios sustanciales en materia de regulación sobre seguridad alimentaria y fitosanitaria, lo que debe vigilarse muy de cerca".

Además, en el contexto de reducción presupuestaria de la PAC, que podría caer entre un 3 % y un 4 % en ayudas directas a la vista del gasto anunciado por la Comisión Europea, derivado del Brexit, el ministro Planas debería aprovechar su acreditada experiencia en ámbitos europeos como aval para mejorar la reforma en ciernes de la citada política de la UE.

Sector citrícola

Respecto al sector naranjero, en los mercados más allá de Europa, preocupa la irrupción de potencias emergentes como el caso de Marruecos -donde fue embajador-, que tiene acuerdos comeciales preferebte con la UE y Egito, cuya brutal depreciación de su moneda ha disparado sus ventas en el exterior y que compiten con costes sociolaborales y medioambientales mucho más reducidos que los españoles.

También preocupa la defensa del status fitosanitario europeo frente a la agresividad comercial de potencias, también con menores costes de producción, como Sudáfrica. Por otro lado, de cara a alivar la estructural dependencia comercial sobre el mercado comunitario, al que se dirigen alrededor del 90 % de las exportaciones, sería necesario también un mayor esfuerzo de su departamento de cara a facilitar la flexibilización de las condiciones de los protocolos de exportación hacia destinos emergentes como China, Japón o India.

Unió: Agricultura Mediterránea

Ante el nombramiento de Luis Planas, la Unió de Llauradors le traslada su enhorabuena y colaboración, a la vez que desea que se ponga en marcha cuanto antes para que avance en los temas que se dejó en el tintero la ministra saliente y otros que a juicio de la organización son muy necesarios y que la ya ex-ministra no quiso abordar. "Esperemos que al ser valenciano y al tener experiencia como gestor en el sector agroalimentario, al haber sido consejero de la Junta de Andalucía, sirva para defender a la agricultura mediterránea; así como que su trabajo en la Unión Europea también le ayude a negociar la futura PAC, así como elaborar un plan nacional que corrija las deficiencias y desequilibrios constatados en la aplicación de la PAC vigente", asegura la organización liderada por Ramón Mampel. También pide que se considere la Xylella fastidiosa como "problema de Estado".

En este sentido, la organización insiste en rechazar los importantes recortes planteados con la salida del Reino Unido y el desplazamiento de la atención hacia políticas restrictivas de tipo agroambiental sin ningún tipo de contrapartida o ayuda, a la vez que se potencian tratados con países terceros que facilitan la competencia desleal de productos importados que no cumplen los mismos requisitos que los europeos.

Cooperativas valencianas

Desde el cooperativismo valenciano se le pide al nuevo Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación ante todo un diálogo fluido, "que nos permita hacerle llegar nuestras necesidades, preocupaciones y opiniones ante los temas que nos atañen directamente, ya sea a través de nuestra participación en Cooperativas Agro-alimentarias de España o de la intermediación de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural".

"Como es lógico, también le pedimos que tenga sensibilidad ante la singularidad de la fórmula cooperativa, tan arraigada y necesaria en el conjunto del sector agrario y agroalimentario en general y en la Comunitat Valenciana en particular. Entrando en detalles más concretos, debemos pedirle que en todo el proceso de definición de la PAC post 2020, defienda los intereses de la agricultura mediterránea frente a la tradicional inclinación hacia la agricultura continental; que luche por una PAC con un presupuesto suficiente para atender a los temas a los que debe dar respuesta y que se oponga a la renacionalización de la aplicación de las políticas que se definan, algo que iría en detrimento del avance de un mercado único", explica la entidad que preside Cirilo Arnandis.

También le pediríamos que defienda el sistema de organización de productores de gestión empresarial, tomando como referencia las OPFHs y trasladando su sistema a otros sectores productivos. Fuera del ámbito de la PAC, es necesario que defienda un mayor control por parte de la Comisión de los controles fitosanitarios que se realizan en frontera, para evitar la llegada de plagas y enfermedades de nuestros cultivos de las que actualmente estamos libres y que podrían afectar de forma muy grave al futuro de nuestra actividad.