Mercadona utilizará las panificadoras instaladas en algunos de sus 15 bloques logísticos de España -entre estas las de Riba-roja- para garantizar el suministro de pan y tartas en su cadena de tiendas tras el devastador incendio que ha arrasado la fábrica de Forns Valencians SAU (Forvasa) ubicada en Puçol. El siniestro declarado en la noche del pasado miércoles en esta nave de 30.000 metros cuadrados, cuyo 80 % ha resultado afectada- está ya controlado, aunque los bomberos seguirán trabajando debido al tipo de materiales que alberga, según fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos de València.
La fábrica de pan propiedad de Juan Roig, presidente de Mercadona, volverá a construirse sobre este mismo terreno cuando concluyan las tareas de extinción del incendio (que no ha causado daños personales), así como de desescombro y se evalúen daños con aseguradoras de estos inmuebles ubicados en el polígono de Campo Aníbal.
Recolocación de la plantilla
La fábrica destruida cuenta con 540 trabajadores y en el momento del incendio, el turno de noche lo componían 80 trabajadores. La directora de Forvasa, Ariana González, aseguró que «se garantiza la continuidad de la totalidad de los puestos de trabajo» y que así se les está transmitiendo a cada empleado de los tres turnos -en su mayoría de localidades de l'Horta Nord-, reubicándolos en otras empresas del grupo», que todavía no ha concretado. El propio Roig y directivos de la compañía se desplazaron a primera hora de la mañana para seguir las tareas de extinción y analizar los planes de futuro de una panificadora que deberá volverse a construir en este centro con tres décadas de actividad industrial.
Fuentes de la mercantil de distribución comercial aseguraron que Forvasa ya trabaja con proveedores para garantizar el suministro en todas las tiendas de Mercadona, que cuenta con 1.626 establecimientos de venta al público en España. Además de Riba-roja, Mercadona cuenta con fábricas de pan en algunos bloques logísticos en funcionamiento en Madrid, Andalucía, Aragón, Cataluña, León y Canarias. Tras el trabajo de los bomberos, quienes están coordinados con Policía Local y Guardia Civil, los técnicos decidirán los siguientes pasos a dar para disponer de una nueva fábrica.
Un incendio de similares características, también muy espectacular y con enormes columnas de humo, se produjo en la cercana población de Museros, cuando en mayo del año 2012 el fuego destruyó el almacén citrícola de Fontestad.
