La inmobiliaria cotizada en bolsa Neinor Homes, que está liderada por el fondo israelí Adar, está invirtiendo en la Comunitat Valenciana 200 millones de euros en el desarrollo de 1.100 viviendas, según informó ayer su consejero delegado, Juan Velayos. La compañía ha reservado ochenta millones para su proyecto estrella en València (una urbanización de 400 viviendas en torres de 14 y 20 alturas en Malilla) y acaba de entrar en Castelló con la compra de un solar de 8.600 metros cuadrados para 72 pisos en el centro (avenida Blasco Ibáñez). Velayos reveló que están adquiriendo el suelo tras analizar la demanda y las posibilidades del mercado con técnicas de big data.

Neinor tiene cuatro proyectos en València en los que va a construir 850 viviendas. El más grande es la urbanización Sky Homes en Malilla (un solar frente a La Fe que compró por 27 millones a Urbem) en la que se van a levantar 400 viviendas con un diseño futurista de las fachadas. «Va a ser un proyecto transformador de ciudad. Falta la tramitación de licencias», puntualizó Velayos. La compañía lleva un mes comercializando sus otros tres proyectos en la ciudad, que están ubicados en Malilla, Nou Benicalap y Quatre Carreres. Además, ha comprado un suelo en Torrent. «Tenemos buenas persepectivas con las ventas. Confíamos en poner nuestras primeras grúas después del verano», indicó.

El problema de Neinor es idéntico al del resto de promotores, los retrasos del Ayuntamiento de València en la concesión de licencias. Velayos se reunió ayer con los responsables de la tramitación y se mostró confiado en la agilización de los permisos. «Hay que entender que son pocos. Están tardando entre 8 y 12 meses», señaló. Velayos destacó que València tiene una gran oportunidad «en los tres o cuatro próximos años porque Barcelona está despistada, aunque eso requiere voluntad política».

La compañía todavía no ha adjudicado sus obras en València, aunque afirma que quiere trabajar con constructoras locales. «Vamos a generar 2.500 empleos», destacó Velayos. El responsable de Neinor añadió que cuando la compañía «alcance la velocidad de crucero» prevén invertir entre 80 y 100 millones al año en la C. Valenciana. El directivo estuvo ayer visitando varios suelos en València, aunque insistió en que tras las últimas subidas no están dispuestos a pagar cualquier precio. «Nuestros clientes son personas de clase media y debemos proporcionar un producto accesible», recalcó.