La economía se está desplazando a internet y detrás va Hacienda. La Agencia Tributaria, con Santiago Menéndez al frente, intensificará este año el control del fraude en los nuevos modelos de negocio digital. En campañas anteriores Hacienda ya había puesto la lupa en el comercio electrónico, pero ahora va más allá y también adaptará sus sistemas de información para prevenir el fraude en la denominada como economía colaborativa, vigilará la utilización de los monederos electrónicos y estudiará la incidencia fiscal de las criptomonedas. Para luchar contra el fraude en estos entornos, el Fisco utilizará una de las herramientas más poderosas: el análisis de las redes mediante técnicas de big data, de datos a gran escala.

Hacienda publicó las directrices generales del plan anual de control tributario y aduanero de 2018. La Agencia Tributaria cuenta con nuevas fuentes de información. Por un lado dispone de los datos del Suministro Inmediato de Información, activo desde julio del pasado año y que permite comprobar casi en tiempo real la facturación de más de 50.000 empresas que representan el 80 % de la facturación global. Con la utilización de esos datos será más fácil controlar las actividades empresariales y profesionales ocultas.

Asimismo, la Agencia también dispone desde septiembre de información de cuentas financieras de residentes en España en 49 jurisdicciones en el marco del proyecto desarrollado por la OCDE, lo que ayudará a combatir la ocultación de activos en el extranjero.

Además de intensificar el control a las empresas y a los grandes patrimonios en el exterior, Hacienda se fijará este año en la economía digital, porque «está impulsando cambios profundos no solo en las formas de comercio sino, también, en las formas de trabajo». En ese ámbito, la investigación se centrará en vario puntos, el primero, la economía colaborativa.

La Agencia Tributaria apunta que de forma similar a como se han desarrollado modos de economía digital en los sectores de alquiler (por ejemplo con los pisos turisticos de Airbnb) o en el transporte (Uber), progresan en la actualidad nuevos modos de prestación de servicios profesionales que configuran un sector de la economía que ha sido denominado como gig economy. Con ésta expresión se describe la actividad por la que el trabajador establece una relación con quien requiere de sus servicios a través de una web y desarrolla un proyecto durante un tiempo, en principio indeterminado. «Ha proliferado en ocupaciones técnicas y en trabajos no rutinarios», señala la Agencia Tributaria, que señala la importancia de «evitar prácticas discriminatorias contra las formas de trabajo estables en las que el trabajador goza de la debida protección y asegurar una tributación equitativa».

El Fisco también pondrá la lupa en los nuevos modelos de distribución porque el constante avance del comercio electrónico impulsa el crecimiento de empresas que sustituyen al vendedor tradicional en el almacenamiento y entrega de los productos. Así han surgido nuevas actividades como la «triangulación de envíos», en la que las ventas realizadas por una empresa son entregadas por otras, y «tiendas de tiendas» instaladas en páginas web. "En ocasiones estos negocios están en España y en otras en otros países de la UE y es preciso garantizar que su tributación es la adecuada».

El tercer punto son los monederos electrónicos. El Fisco destaca que la cuantía de los pagos con tarjeta ha superado el volumen de retirada de dinero en metálico de cajeros automáticos y este proceso se acelerará con el uso de estos sistemas de transferencias instantáneas. Así, «se impulsará la adaptación de los sistemas de información para prevenir el fraude».

Hacienda estudiará por último la incidencia fiscal de nuevas tecnologías como blockchain, y, en especial, las criptomonedas. Además, el plan de control señala que la utilización por el crimen organizado de la internet profunda para el tráfico y comercio de todo tipo de bienes ilícitos, así como el empleo de criptomonedas tipo el bitcoin o similar es uno de los desafíos más exigentes en la actualidad. «Se potenciará el uso de nuevas tecnologías de recopilación y análisis de información», confirma Hacienda.