Cómo llevar a cabo una transformación digital de forma rápida, robusta y decente es, quizás, una de las preguntas que más se repiten los responsables de empresas, tanto grandes como pequeñas. Dar el «salto» al mundo 4.0 no siempre parece fácil pero es, cada vez, más necesario. Es por ello por lo que esta cuestión protagonizó la séptima sesión de Campus Executive.
David Tronchoni, director de Edinn, explica que a plazos cortos se puede conseguir «una mejora en el rendimiento del negocio de la empresa, lo que significa producir más, mejor y con menos costes». Según apunta, estas mejoras pueden suponer de un 5 a un 15 % en tan solo un año, ya sea produciendo más o reduciendo los costes de producción.
El primer paso para obtener resultados así de positivos es definir qué procesos, qué máquinas, qué personas y qué áreas son las adecuadas para iniciar un proyecto piloto y «facilitar que la empresa digiera estos sistemas, los utilice y haya mayor eficiencia». Una vez esto funcione, detalla, ya sería el momento de incorporar nuevas áreas de la empresa al plan de transformación.
Hay que tener en cuenta que el proyecto transformador «acabará afectando a todos los departamentos y a la mayoría de personal», por lo que la planificación es «más importante que nunca». Por esto, el equipo humano también es fundamental. «Hay que identificar a quienes van a liderar el cambio, porque las mayores dificultades y potencialidades de mejora están en las personas», asegura Tronchoni quien también advierte de que no hay que caer en el error de focalizarlo todo solo en unos trabajadores: «toda la empresa ha de ser consciente de la transformación digital y colaborar, no puede haber ´islas´ ni gente que no esté por la labor». Y es que, los beneficios y los primeros resultados que se consigan a corto plazo son fundamentales para aumentar la motivación.
Plataforma MES
En la búsqueda de la eficiencia productiva, la plataforma MES (Manufacturing Execution System) sirve de gran ayuda. Se trata de un software que permite controlar las operaciones y unir en los mismos cuadros de mando máquinas y personas que solían trabajar de forma aislada. De esta manera, se puede conocer cómo va y cuál es el rendimiento de un día concreto... y a partir de ahí incorporar aplicaciones que ayuden a mejorar la calidad, a inspeccionar, o al mantenimiento preventivo de las máquinas. «Estos softwares facilitan muchos tipos de funciones», asegura Tronchoni.
En Junta 3, la empresa valenciana especializada en la fabricación y desarrollo de piezas de caucho de precisión para los sectores del automóvil y el ferrocarril, han logrado controlar de forma sencilla la eficiencia de sus procesos productivos en tiempo real, tanto manuales como automáticos. Javier Piles, del departamento de calidad de la empresa, apunta que es «un antes y un después». «La implementación ha sido mucho más rápida de lo que pensábamos y los resultados han sido directos desde la primera semana, con una mejora del 5 % en la producción», asegura Piles, además de más información que ayuda a «dar pasos más certeros hacia el futuro», y de reducir el tiempo de elaboración de ciertas piezas. Asimismo, se pueden conocer los motivos que han llevado a desechar piezas.
En esta séptima sesión de Campus Executive, la formación producida por Levante-EMV, con el patrocinio de BBVA y con la colaboración del Colegio de Ingenieros industriales de la C. Valenciana y de Redit-Institutos Tecnológicos, alumnos como Álvaro López, gerente de Ferrovial Servicios en C. Valenciana, Baleares y Aragón, aseguran que hay que «adelantarse a los cambios de un futuro que claramente va ligado a la tecnología y al internet de las cosas (IoT)». En su opinión, el sector del mantenimiento de infraestructuras está evolucionando hacia «metodologías predictivas que nos garanticen que las infraestructuras se conservan y operan en las condiciones óptimas», apunta.
Por su parte, Roberto González, ingeniero industrial dedicado a la legalización de instalaciones en industria, asegura que en estos tiempos son las empresas las que deben preocuparse por adaptarse y ´subirse al carro´ del 4.0». «Está bien que hablemos aquí de cosas novedosas a las cuales cuesta que ciertos sectores se adapten», concluye.
