La dirección de Stadler y los trabajadores han acordado un nuevo convenio colectivo para regular las condiciones laborales hasta 2022, con el objetivo de mantener los empleos fijos, una mayor flexibilidad en la jornada, reducir las diferencias salariales y garantizar el poder adquisitivo de la plantilla, según ha informado la constructora de vehículos ferroviarios.

Desde el comité de empresa valoraron positivamente el acuerdo, alcanzado con alrededor de 230 votos a favor y otros 170 en contra, si bien echaron en falta una mayor recuperación en materia salarial y más medidas de formación.

Tras «todas las huelgas y el trabajo llevado a cabo», un integrante del comité explicó a Europa Press que el acuerdo era necesario porque la fecha límite, el próximo 31 de junio, implicaba la adhesión al convenio provincial del sector del metal. También lo relacionó con los contratos que firmará Stadler a nivel nacional, a medio y largo plazo.

«Sería una mala propaganda, por lo que se ha hecho pensando en el escenario», aseveró.

De esta forma, los sindicatos han desconvocado todos los paros previstos al conseguir parte de las reivindicaciones en el nuevo convenio colectivo, aunque el miembro del comité ha recordado que quedan por firmar los atrasos correspondientes a 2017.

Por parte de la compañía, la dirección manifestó «satisfacción» y destacó que los trabajadores cuentan desde ayer con el nuevo acuerdo para el periodo 2018-2022, después de «tres meses de negociación no exentos de momentos de dificultad».

Entre los aspectos más relevantes del convenio, Stadler señala el mantenimiento del empleo fijo y de la jornada de trabajo con mayores medidas de flexibilidad, garantía del poder adquisitivo, reducción de las diferencias salariales del personal con menores ingresos y rejuvenecimiento de la plantilla mediante el contrato de relevo.

Con estas medidas, la constructora pretende ofrecer «un marco estable laboral para el personal de Stadler Valencia, que se caracteriza por su firme compromiso de mantener la empleabilidad fabricando vehículos ferroviarios para todo el mundo, evitando la deslocalización de su producción gracias a una decidida apuesta por la investigación tecnológica y la innovación».

El acuerdo trata de «asegurar la competitividad» de la empresa en un «momento crucial» para los fabricantes de material rodante, como consecuencia de «los repetidos anuncios de renovación de las flotas de servicios regionales y cercanías tras muchos años con apenas inversión como consecuencia de la crisis económica».