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Las familias de la Comunitat Valenciana vuelven a gastar en ropa, ocio o automóviles

El presupuesto medio por hogar aumenta un 4,3% en la autonomía durante el último año y se sitúa en los 27.227 euros

Visitantes de la feria del automóvil de València en su edición del año pasado Germán Caballero

Los hogares de la Comunitat Valenciana dejan atrás las estrecheces de la época más dura de la crisis y empiezan a disponer de algo de dinero para gastar en bienes o servicios que no son de primera necesidad. Así, durante el año pasado el presupuesto medio por hogar aumentó un 4,3%, hasta alcanzar los 27.227 euros, pero fueron partidas como la ropa y el calzado, el ocio o el transporte -lo que incluye la compra de coches o el gasto en gasolina- las que se vieron más beneficiadas por esta mejora, con incrementos de dos dígitos, de acuerdo con los datos divulgados ayer por el Instituto Nacional de Estadística.

A pesar de este incremento, el consumo de las familias valencianas continúa todavía un 11% por debajo del nivel que se alcanzó en 2007, cuando cada hogar gastó 30.688 euros, y también es unos 2.000 euros inferior a la media nacional, que en estos momentos se sitúa en 29.188 euros.

De ese total, la vivienda supone la mayor cantidad, con más de 8.000 euros anuales si se suman hipotecas o alquileres, según el caso, los suministros de agua, luz y gas, y las obras de mantenimiento. La buena noticia es que esta partida se mantuvo prácticamente inalterada, incluso con una ligera reducción del 0,2% sobre el año anterior. Lo mismo ocurrió con el segundo gran grupo de gasto, los alimentos y las bebidas no alcohólicas, que sumaron otros 3.717 euros, una cantidad muy significativa pero un 4% inferior a la de 2016.

En otras palabras, las familias lograron mantener a raya aquellos gastos que se consideran imprescindibles en una casa, lo que aún dio más margen para incrementar otras partidas. Además, el año pasado se produjo otro cambio muy significativo. Si hasta ahora los incrementos de consumo registrados en 2015 y 2016 se habían concentrado mayoritariamente en el sector de la restauración -con aumentos del 10,3% y el 11,8%, respectivamente, en cada uno de estos ejercicios-, durante el año pasado fueron otro tipo de bienes y servicios los que se beneficiaron del mayor poder de compra de los residentes de la Comunidad.

Por ejemplo, el gasto medio en ropa y calzado se incrementó un 10,8%, hasta los 1.374 euros, todo un síntoma de la mejora económica ya que esta fue una de las partidas que más recortaron las familias a medida que avanzaba la crisis. Del mismo modo, el gasto en transporte se disparó un 15,2%, hasta los 3.462 euros, sobre todo por el aumento de la compra de automóviles y el mayor valor de los mismos.

También resulta muy significativo el aumento del 15,2% que experimentó el importe destinado a ocio y cultura, que sumó otros 1.646 euros. Dentro de este apartado, las familias destinaron un 66% más -268 euros- a lo que el INE denomina «servicios culturales y deportivos», que incluye desde entradas para el cine, museos o eventos deportivos, hasta la cuota del gimnasio. También destinaron casi un 30% más al cuidado de sus mascotas (220 euros) y hasta un 28% más a la compra de paquetes vacacionales (228 euros). Eso sí, el gasto en libros o prensa escrita siguió bajando.

Por su parte, el gasto en restaurantes y hoteles (cuando no se incluyen en un paquete) solo creció un 4,8% en 2017, tras los aumentos de dos dígitos ya citados de los ejercicios anteriores. Aún así, hay que tener en cuenta que los bares ya supone el cuarto gasto más importante de las familias de la autonomía.

Por otro lado, un 25% de las familias ya realizaron alguna compra por internet el año pasado.

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