La planta de Motores ha pasado de un ERE temporal que tiene desde hace meses a 380 empleados trabajando de forma rotatoria a necesitar sábados de producción extra en agosto para poder surtir de su nuevo motor Maverick a las plantas de Canadá donde se monta en el nuevo modelo Edge, en pleno lanzamiento. Por este motivo, se prevé que se adelante el fin de ese ERE temporal del 12 de julio previsto, al día 2, cuando se empezará a trabajar a dos turnos.

La planta de motores está sufriendo disfunciones como consecuencia de trabajar para suministrar a factorías americanas. Primero, porque allí no se para en agosto; segundo, porque el lanzamiento del nuevo modelo ha coincidido con el verano.

En este contexto, la compañía trasladó ayer a los sindicatos la necesidad de trabajar tres sábados en agosto para cumplir con las necesidades de producción. Fruto del actual ERTE, la dirección y el sindicato mayoritario UGT pactaron que las tradicionales vacaciones de la planta en agosto se repartieran entre junio y agosto. Ford quiso de hecho adelantarlas a junio. Y según traslada ahora, parece que no va a haber suficiente producción en agosto.

La empresa quiere que en ese mes se devuelvan los tres sábados pendientes de trabajar, en virtud de un acuerdo del año pasado que permitió evitar despidos. Todos los sindicatos se negaron. El mayoritario UGT rechazó la devolución de los tres sábados en pleno mes estival, y reclamó que en lugar de fijar los tres sábados obligatorios, convoque horas extraordinarias entre semana o en sábado.

Intersindical STM calificó la propuesta de la dirección de «improvisación»: «La plantilla ya ha sido castigada por el ERTE y con el cambio de sus vacaciones». CC OO reclamó que se adelante la finalización del expediente, y CGT también se opuso.