Global Omnium (antigua Aguas de Valencia) tiene intención de abrir en enero una incubadora y aceleradora con veinte startups relacionadas con la gestión del agua en un bajo de 2.500 metros cuadrados en València. La compañía montó hace tres años la incubadora Sic Parvis Magna, que es el germen de la nueva aceleradora. La firma ya tiene acuerdos con catorce empresas emergentes y está en conversaciones con otras seis. La compañía anunció que también va a tener presencia con dos startups en el centro para empresas tecnológicas que el Ayuntamiento de València promueve en la antigua estación marítima de la Marina.

La empresa que lidera Eugenio Calabuig precisó que su vivero de empresas se ubicará en el pasaje Luz de València, detrás del Hospital Clínico. Jaime Barba, director de sistemas de Global Omnium y responsable de la incubadora, aseguró que buscan empresas emergentes que den un valor añadido al ciclo del agua. «En estos tres años hemos tenido casos de éxito. Estamos vendiendo servicios que hemos desarrollado con las startups a empresas de todo el mundo», afirmó. El responsable de la aceleradora precisó que la primera empresa emergente que han desarrollado es Ensai Solutions, una firma que aporta soluciones para la «industria 4.0».

Las últimas startups que se han incorporado a la incubadora de Global Omnium son Innovation Drone Systems (IDS) y VANT Technology. Son dos firmas que se han especializado en el desarrollo de servicios basados en el uso de drones. Barba puso como ejemplo que VANT ha desarrollado una tecnología que permite tomar muestras de agua en mitad de un gran lago sin necesidad de enviar una embarcación tripulada. «Puede parecer sencillo, pero no lo es. Las muestras se tienen que tomar en unas condiciones muy controladas», advirtió.

El objetivo de Global Omnium es colaborar con las startups para poder utilizar sus innovaciones y al principio no busca tomar parte del capital como hacen otras aceleradoras. La filosofía de Global Omnium es «dar primero para que te den después» y la estrategia se basa en «poner encima de la mesa un trocito de negocio», destacó Barba. Gracias a este modelo de innovación abierta, las startups desarrollan sus ideas a través de proyectos reales de Global Omnium por los que facturan. «Por muy pequeñas que sean, se convierten en nuestros proveedores reales y, por lo tanto, se les paga por sus servicios y consecución de proyectos», indicaron desde la compañía.

Según Barba, las empresas emergentes son «libres» para trabajar para otras compañías. «Hay una sola condición, no pueden moverse en el mundo del agua», subrayó el director de la incubadora. La aceleradora ha trabajado hasta el momento con empresas emergentes relacionadas con inteligencia artificial ( machine learning), ciberseguridad, control energético e industria 4.0.

Jaime Barba precisó que van a tener presencia en la Marina en un pequeño espacio para ganar visibilidad.