Se acabó poder cobrar la pensión en caja. Los pensionistas que acuden cada mes al banco para cobrar su paga en la ventanilla y en efectivo han recibido una carta del Ministerio de Empleo y Seguridad Social donde les indican que se «eliminará la modalidad de pago en efectivo».
Ello obligará a los pensionistas que cobraban la pensión a través de esta modalidad de pago a indicar una cuenta bancaria donde se le realizará la transferencia. Y además deben hacerlo a la mayor brevedad posible.
De no hacerlo, «se producirá un impago de su pensión, con los inconvenientes que ello conlleva», anuncia el departamento encargado de realizar los pagos..
Sin embargo, la carta no fija un plazo para hacerlo ni ha llegado por correo certificado. Lo que sí indica, negro sobre blanco, es que el pensionista que antes se acercaba a la ventanilla de un banco para llevarse su pensión en metálico ya no podrá hacerlo. En su lugar tiene que abrir, sí o sí, una cuenta en el banco. No hay otra opción y el tiempo se acaba. Y es que, aunque la carta no refleja un plazo sí asegura que la supresión del pago en efectivo responde a la entrada en vigor del nuevo reglamento de gestión financiera. Y éste entra en vigor el 1 de julio. La cuenta atrás ha comenzado.
Adaptación a la nueva normativa
Desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social aseguran que «las actuaciones realizadas de recabar un número de cuenta corriente IBAN, tienen por finalidad realizar la adaptación a esta nueva normativa de una forma paulatina y progresiva y sin que, en ningún caso, se produzcan desfases e incidencias en el pago puntual de las pensiones, derivadas de la modificación del pago de las pensiones que actualmente se abonan a través del cobro directo en la ventanilla de la entidad financiera por la transferencia SEPA».
Además, las mismas fuentes afirman que estas actuaciones «van dirigidas a un número muy limitado de pensionistas, pues a fecha actual esta forma de pago se aplica en menos de 4.000 pagos en referencia a las más de 9 millones de transferencias que se ordenan mensualmente».
Temor a los embargos por error
J.M.L. tiene 66 años, cobra una pensión de 600 euros y cuando recibió al carta se indignó. Él es uno de los afectados y Levante-EMV recoge su testimonio. Hasta ahora era uno de los pocos miles de pensionistas que cobraba su prestación en efectivo sin necesidad de tener una cuenta abierta.
«No entiendo por qué nos obligan a abrir una cuenta bancaria. Eso solo beneficia a los bancos. Hay personas mayores en municipios pequeños y rurales que están acostumbradas a cobrar su pensión en ventanilla y otras, como yo, que tuvieron que cerrar sus negocios con la crisis y aunque no le deben nada a ningún empleado sí acumulo deudas con los bancos. Ese es mi caso», asegura el afectado.
Y explica: «La pensión es inembargable pero se producen errores en el sistema. ¿Quién nos asegura que, por ejemplo, cuando cobremos por transferencia la pensión y la paga extra no desaparecerá esa cuantía al instante, en cuanto el sistema detecte una entrada mayor de dinero? Entonces es cuando te quedas a cero. Hasta que se resuelva la devolución, si es que se resuelve. Ese es mi temor. No es que no quiera pagar a los bancos. Es que no puedo hacerlo. Y eso que tengo más de 30 años cotizados y los diez últimos de autónomo». Además, el pensionista valenciano lamentó «que un cambio tan importante se reciba por correo ordinario. Y si te enteras bien y sino... pues ya llegarán los problemas», añade.
«Una vez más -explica el valenciano afectado por no poder cobrar directamente en ventanilla la pensión- hasta parece que lo importante es que los bancos estén contentos. Y no nos queda más opción», concluye.
