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Balance

Casi un tercio de las nuevas hipotecas ya se referencia a un interés a plazo fijo

Los contratos para financiar una vivienda de esta categoría solo eran el 0,8 % del total en 2014

Exterior de una oficina bancaria en el centro de València. miguel ángel montesinos

Con el euríbor por los suelos y la perspectiva de que siga en ese terreno al menos otro año, tal como ha adelantado el Banco Central Europeo (BCE), las entidades financieras están poniendo el énfasis comercial en las hipotecas a plazo fijo con ofertas suculentas si el horizonte con el que se suscriben está lejos. Y están triunfando. Los últimos datos de la Asociación Hipotecaria Española (AHE) así lo atestiguan. La organización a la que están asociados los principales bancos detalla en su último informe sobre actividad crediticia cómo, en la nueva cartera, las hipotecas con un tipo de interés fijo a término alcanzan ya el 29,5 % del total. Es decir, un tercio aproximadamente.

La evolución ha sido realmente espectacular en apenas cuatro años, la mitad de los cuales coincide con el euríbor, principal referencia hipotecaria, en negativo (desde febrero de 2016). En 2014, solo el 0,8 % de las hipotecas era a plazo fijo. Un año más tarde ese porcentaje subió al 5,7 %. En 2016 dio un salto de gigante y se situó en el 26,2 %. 2017 fue un año de estabilidad, con un 26,6 %. El primer trimestre de 2018 ha registrado un significativo repunte,hasta el ya citado 29,5 %. Los datos, como ha quedado dicho, son del ámbito español, dado que en la AHE carecían de un desagregado por autonomías.

El ascenso imparable del plazo fijo -solo el 37,3 % de los nuevos contratos hipotecarios tienen un interés variable, cuando en 2011 eran el 81,9 %; el 33,2 % corresponde a los que se revisan entre 1 y 10 años después de la firma- coincide con un momento en que las entidades financieras han vuelto sin complejos a situar en un primer plano de su política comercial la financiación de la vivienda. Como destaca la propia asociación, el «dinamismo de esta actividad» se refleja en el crédito concedido para adquirir este tipo de activos. El volumen acumulado en la nueva producción se acercó en 2017 a los 36.200 millones de euros, con un repunte del 16,6 % respecto al año anterior. En cuanto al número de hipotecas concedidas para este mismo fin, en el citado ejercicio se otorgaron 310.135, un 9,7 % más que en 2016.

Pero la fiesta no ha terminado. En los dos primeros meses de 2018, el crédito acumulado para la financiación de fincas urbanas ha mantenido la tendencia alcista de los últimos tiempos y ha crecido tanto en el número de unidades (11,9 %) como en el volumen financiado (9,5 %). El informe destaca el crecimiento interanual del 18,2 % en el volumen de las hipotecas para la adquisición de viviendas, con un saldo de 6.977 millones. y del 26,4 % en la financiación a suelo urbano.

De todas formas, es bien cierto que estos datos in crescendo están a una distancia sideral de los números que el sector registraba los años inmediatamente anteriores al inicio de la Gran Recesión. En 2006, por ejemplo, el número de hipotecas suscritas superó ese año los 1,2 millones de unidades y el importe global se acercó a los 200.000 millones de euros. En el primer caso, se trata de cuatro veces más que en 2017. En el segundo, de seis.

23 años de plazo

El importe medio de los préstamos concedidos para vivienda ha subido de 109.785 euros en 2016 a 116.721 en 2017, lo que la AHE achaca al crecimiento de los precios residenciales. Respecto al plazo de vencimiento de las nuevas hipotecas, esta se sitúa en 23 años y cuatro meses, ligeramente por encima de los 23,1 años de 2016.

Por último, el tipo de interés medio ponderado del crédito a la vivienda presentó un descenso interanual del 0,84 %, con lo que la tasa se situó en el 1,830 %. El euríbor se mantuvo en negativo durante todo 2018 y se despidió del pasado mes de abril con una tasa de menos 0,190 %.

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