Un estudio del Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (Invassat) sobre las condiciones laborales de las camareras de piso de la Comunitat Valenciana revela que "el 18 % de las 'kellys' presentan alteraciones de la salud que pueden estar asociadas a factores de riesgo psicosociales" debido al tipo de trabajo que realizan.

El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, y el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, han presentado hoy los resultados del "primer documento real científico" sobre el ámbito de seguridad y bienestar del sector "más débil del turismo: las camareras de piso", tal y como ha asegurado Nomdedéu. Con una muestra de 192 empresas de la Comunitat, Colomer ha señalado que se ha pretendido hacer "un diagnóstico de la realidad" mediante una mesa plural entre empresarios, sindicatos y administradores.

El estudio, que ha sido un mandato de Les Corts, se ha centrado en "el control preventivo y el asesoramiento técnico en empresas del sector

hotelero, con especial atención a los trastornos músculo-esqueléticos". Teniendo en cuenta el factor de riesgo más significativo, que son las posturas forzadas a las que están sometidas las "kellys", se observa que aproximadamente "el 50 % de los centros de trabajo carece de evaluaciones de riesgo específicas de las distintas tareas del puesto de camarera de piso".

Un dato "sorprendente" es que entre el 80 y 85 % de las empleadas son trabajadoras propias de las empresas, ya que, a juicio del responsable de Empleo en la Generalitat, se creía que "el porcentaje iba a ser inferior". Por otro lado, las camareras de piso disponen de un 6 % de su jornada para descansar e invierten una media del 76 % del tiempo en la realización de habitaciones, haciendo alrededor de 20 habitaciones al día, y un 17 % lo reservan a otras tareas, como la limpieza de zonas comunes o la preparación de los carros de la limpieza.

El sector turístico, que supone el 14 % del PIB, "va desde el chef de las tres estrellas Michelín, hasta las personas que hacen las camas" y es de "emergencia social afrontar el problema y diseñar una hoja de ruta para que no se abandone la responsabilidad social corporativa", ha indicado Colomer. Entre las medidas propuestas para la mejora de la situación laboral de las "kellys", el estudio propone camas elevables, un reparto equitativo del trabajo, fomentar la realización de ejercicios de calentamiento y estiramiento, trabajo en parejas o evitar posturas incorrectas, inclinaciones o torsiones muy forzadas.