Confectionary Holding gestiona las marcas El Lobo, Doña Jimena y 1880, y hace dos años que se adentró en el mundo de la transformación digital. En la sesión del pasado viernes de Campus Executive (la formación producida por Levante-EMV, con el patrocino de BBVA y la colaboración del Colegio de Ingenieros Industriales de la C. Valenciana y de Redit-Institutos Tecnológicos), Andrés Cortijos, director general del grupo, explicó que dieron el paso porque notaron que necesitaban «una agilidad de planta mucho más alta de la que había y dar una respuesta interna más ágil» a las demandas de un mercado en continuo cambio y evolución.

Así, afirmó que buscaban «equilibrar la balanza entre la agilidad y la eficiencia, porque estábamos viendo que al primar una, se nos iba la otra, y eso tiene un coste».

Por otro lado, Fernando Molinuevo, socio director de Mesbook, que impartió la clase magistral, asegura que las nuevas tecnologías pueden servir de «navegador» a las empresas. «La tecnología nos sirve de guía, como conducir con un navegador: si te pasas, te avisa y te redirecciona. Trabajamos ocho horas al día, cinco días, durante 48 semanas al año... es difícil no equivocarse, porque hacemos una gran cantidad de cosas». «Estamos luchando por un mercado, y las herramientas nos permiten ser competitivos y detectar errores», asegura. Por ejemplo, el 4.0 es útil en los controles de calidad, que ahora vuelcan datos en tablets automáticamente y prescinden de los papeles.