La Audiencia Nacional suspendió ayer el juicio por las preferentes de la CAM a los exdirectores generales de la entidad alicantina Roberto López Abad y María Dolores Amorós al retirarse las acusaciones. La suspensión se produce después del anuncio por parte del abogado Diego de Ramón de la retirada de la acusación popular y la particular que representaba a 800 compradores de preferentes. La asociación de usuarios de banca Adicae, con 700 socios, también retiró la acusación particular que ejercía aunque mantiene la popular.

El tribunal tiene que decidir ahora si aplica la doctrina Botín, es decir, si sin haber perjudicados la acusación popular está legitimada para mantenerse en el proceso. La vista oral se suspendió sine die aunque es previsible que la sala no tarde mucho en dictar el auto en el que resuelva si continua el procedimiento o, como todo parece apuntar, que se archive.

El presidente de Adicae Manuel Pardos admitió a las puertas de la Audiencia Nacional que los perjudicados por las preferentes han sido compensados por el Sabadell. Pardos aseguró que «busca un reproche penal para los responsables de haber hundido las cajas», y a continuación precisó que la sociedad merecía una explicación y un resarcimiento por el «inmenso fraude de las preferentes».

Las acusaciones que representaban Diego de Ramón y Adicae sostenían que «los empleados de la caja, siguiendo las expresas indicaciones adoptadas por los órganos directivos dirigidos por Roberto López Abad y María Dolores Amorós, mintieron deliberadamente a sus clientes, quienes, como consecuencia del citado engaño, adquirieron un producto que por su perpetuidad y falta de liquidez no era en absoluto idóneo para su perfil ni el adecuado para a finalidad perseguida», según recoge Adicae en su escrito.