El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez sigue desplegando sus planes en materia de política laboral. Si ya ha puesto en el debate la necesidad de ajustar las cotizaciones de los autónomos, ahora quiere acabar con una de las fórmulas estrella de la reforma laboral de Mariano Rajoy de 2012. La secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, anunció que el Gobierno derogará el contrato de apoyo a emprendedores porque estaba en su agenda y porque esta figura contractual, «tal y cómo está diseñada», no responde al objeto que perseguía e «introduce precariedad». El contrato indefinido de apoyo a emprendedores, creado en la reforma laboral de 2012, cuenta con un periodo de prueba de un año que, en el caso de no ser superado, no contempla indemnización alguna para el trabajador.

Por otro lado, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, anunció ayer el «inmediato restablecimiento» del derecho pleno de los empleados públicos a cobrar el cien por cien de las retribuciones desde el primer día por incapacidad temporal. La ministra explicó que se trata de eliminar los descuentos en la retribución de los primeros 20 días que se introdujeron en 2012.

Según avanzó, el próximo 16 de julio, cuando se produzca su primer encuentro con las organizaciones sindicales espera poder hacerles ya entrega de un documento «consensuado» en este sentido, ya que ha dado orden de convocar de inmediato a los representantes de los trabajadores para negociar el correspondiente acuerdo para esta reforma que ve «de justicia».

La medida fue introducida en 2012 junto con otros recortes en el sector público -como la eliminación de la paga extra de diciembre de aquel año- y supuso aplicar un descuento del 50 % del salario durante los tres primeros días de baja por enfermedad y del 25 % entre el cuarto y el vigésimo día.