La Asociación para la defensa de Consumidores y Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) celebró ayer por la mañana, en València, una asamblea en la que, tal como publicó Levante-EMV se trató de «restaurar» el proyecto de la asociación en la Comunitat Valenciana. Durante la celebración de este encuentro en un céntrico hotel de la capital del Turia, se aprobó el cambio de toda la junta directiva valenciana, votado por la mayoría de los presentes, pero, según explicaron fuentes consultados por este periódico, sin que los miembros de la ya antigua cúpula autonómica, hubieran sido avisados con antelación de la propuesta de cambio que se iba a llevar a cabo.

Sin embargo, Fernando Herrero, secretario general de Adicae, discrepa en este punto ya que «en la convocatoria para esta asamblea en València ya se informaba de que uno de los puntos del día era la renovación del órgano de gobierno autonómico». De hecho, Herrero explicó que, según marcan los estatutos de la asociación, «quienes deseaban formar parte de esta nueva junta podían presentar voluntariamente su candidatura hasta 72 horas antes de la celebración de la reunión».

Lo cierto es que esta asamblea se inició en un clima tenso por las diferencias surgidas entre la directiva nacional y la valenciana, ya que esta última reivindicaba por una parte, la gestión directa de parte de las cuotas de los socios valencianos, que hasta ahora se ingresan directamente a la nacional; y por otra parte, reclaman autonomía para la toma de algunas decisiones como, por ejemplo, la contratación de abogados para la defensa de los consumidores, que en estos momentos, vienen designados por la dirección nacional.

«Nos han tirado sin motivos»

Otro de los puntos que han desencadenado los desencuentros entre la directiva nacional y la saliente viene motivado por la falta de explicaciones por las que ha llevado a cabo el cambio.

Fuentes consultadas aseguran que durante la asamblea -en la que participaron únicamente los socios al corriente de pago- no se dieron las razones por las que se iba a proceder a la votación para la designación de los nuevos directivos. «Nos han tirado sin motivos», aseguraron y manifestaron su «descontento» con el proceder de la asociación presidida por Manuel Pardos.

En este punto, el secretario general aseguró que este cambio viene motivado por el descontento de algunos de los socios valencianos quienes trasladaron a los dirigentes que se había llevado a la rama valenciana a una «situación pobre» e incluso, añade, que algunos tildaron la gestión valenciana de «actuación oscura»..

Esto se refiere a que, según palabras de Herrero, «habían responsables que no cumplían con las perspectivas de actuación con, por y para los socios y consumidores». Además insistió en que con esta renovación se pretende «rehabilitar Adicae Comunitat Valenciana, hacer que reinicie el vuelo». Y es aquí cuando se llega a otro punto de conflicto, puesto que algunos de los afectados alegan que existía falta de comunicación con los directivos nacionales y que en algunos momentos han llegado a sentirse «aislados» y añadieron que, ante la actual situación, la sensación es de «ofensa y cansancio por los continuos desplantes realizados por la organización».

Uno de los puntos clave que se trató en la asamblea valenciana tuvo lugar durante la intervención de Pardos a través de videoconferencia. En ella y en otros momentos de la reunión, se hizo referencia a «la pérdida de confianza» que se ha tenido con algunos de los miembros de la delegación de la Comunitat Valenciana, situación que ya comunicó el propio presidente de Adicae a través de una misiva que hizo circular antes de la asamblea.

Cabe destacar que en representación de Prados, fue el vicesecretario general de la organización, Antonio Pulido, quien estuvo presente en la asamblea de ayer por la mañana en València.

Expulsión de dos dirigentes

El desarrollo de esta asamblea se ha enmarcado dentro de una situación de conflicto y crisis interna puesto que hace unos días fueron suspendidos dos de los dirigentes de la asociación valenciana: el secretario y la vicepresidenta. Aunque uno de ellos , ha logrado por vía judicial mantenerse todavía en el cargo.

Pese a los roces, Herrero admitió que según le informó Pulido, la asamblea se «desarrolló con total normalidad» y con una «gran participación» por parte de los convocados.