En busca de una base financiera más sólida y con vistas a hacer frente a la competencia, Air Nostrum y CityJet crean un modelo de negocio semejante al que predomina en los cielos de Estados Unidos. Allí, las principales aerolíneas apuestan por engordar flotas y sellar acuerdos para externalizar vuelos regionales a través de la creciente demanda del wet lease (alquiler de aviones con tripulación).

Ambas aerolíneas operan con aviones que suministra Bombardier, uno de los principales fabricantes del mundo de aeronaves para vuelos de corta y media distancia, lo que les permitirá también tener mayor capacidad de negociación con su proveedor canadiense de cara al alquiler o adquisición de aviones. Air Nostrum emplea a 1.450 personas y posee una base de mantenimiento en el aeropuerto de Manises que también presta servicios a otras compañías. Ofrece cerca de 60 destinos dentro de Europa y África, con una flota de 50 aviones, incluidos 30 reactores CRJ1000 Bombardier.

La firma presidida por Bertomeu está presente en el mercado de arrendamiento de aviones con tripulación para clientes en toda Europa, entre ellos Lufthansa, SAS, Binter y Croatian Airlines. CityJet, por su parte, emplea a 1.250 personas en 9 países de Europa y opera una amplia red regional de vuelos en virtud de contratos de wet lease con Air France, Brussels Airlines y SAS. Cuentan con una flota de más de 40 aviones en 9 bases europeas. Esta, incluye 22 nuevos jets Bombardier CRJ900 adquiridos específicamente para los servicios de wet lease.