El juzgado de lo Social número dos de València ha declarado improcedente el despido de cuatro extrabajadoras de la que fuera patronal autonómica Cierval y ha condenado a la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CECV) --antes la provincial CEV--, la CEC de Castellón y COEPA de Alicante (ambas en estado de concurso) a que las readmitan en igualdad de condiciones a las que tenían con anterioridad a su cese o den por extinguidos sus contratos con la indemnización correspondiente. El juez entiende que existe sucesión de empresas de la CECV con la extinguida Cierval y una unidad empresarial entre las distintas patronales, informa Europa Press.

Así lo acuerda en una sentencia, en la que el magistrado considera que, pese a la «singularidad» del caso (sustitución de una organización empresarial representativa por otra), concurre el supuesto de «sucesión empresarial», que ocasiona que la continuidad de la actividad empresarial «determine la responsabilidad solidaria de la cesionaria en las obligaciones laborales de la cedente respecto de las actoras y nacidas con anterioridad a la cesión».

En el caso de que den por extinguidos los contratos, las patronales deberán pagar una indemnización de 45 días de salario por año trabajado hasta febrero de 2012 y, después de esa fecha, 33 días por año trabajado hasta el despido. Si se readmiten, deberán pagarles los salarios dejados de percibir desde el momento del despido y hasta la notificación de la sentencia.

A las trabajadoras de Cierval se les notificaron en mayo de 2017 los despidos por extinción de la personalidad jurídica de la empresa y se les manifestó que no se ponía a su disposición la indemnización que les correspondía por falta de liquidez. La antigua patronal había iniciado el procedimiento de despido colectivo para la extinción de los contratos con sus 15 empleados.

El presidente de la CEV, Salvador Navarro, anunció ayer en Alicante que recurrirán ante el Tribunal Superior. Según Navarro, la CECV tiene listo el aval exigido por el juzgado que ha dictado la sentencia para recurrirla. El presidente de la patronal afirmó que tiene «poco que decir», aunque ha subrayado que la entidad que preside cree que el sentido de la resolución judicial «no es correcto» y por eso van a recurrir.

La sentencia no es baladí, ya que si la sucesión de empresas se da por buena en la relación con los exempleados puede entenderse también que es de aplicación en otros ámbitos, como la asunción de deuda. La CEV podría tener que quedarse con pasivos de Cierval.