La Autoridad Portuaria de València (APV) y la consultora holandesa MTBS ultiman estos días la preparación del pliego de condiciones para avanzar en el proceso de ampliación norte -que podría ser aprobado en un próximo consejo de administración- y poder adjudicar en 2019 las obras de infraestructuras necesarias a los operadores privados que decidan explotar estos espacios ganados al mar y dedicados el transporte de contenedores desde el recinto del Grao.

El presidente de la APV, Aurelio Martínez, dio ayer por seguro que a los futuros gestores de estas instalaciones se pedirá que instalen terminales «automáticas o al menos semiautomáticas», para ahorrar costes laborales en la estiba (en plena negociación del convenio en espera del nuevo decreto de reforma del sector), tal como avanza el sector portuario de todo el mundo en grandes recintos como los de Rotterdam, así como sus competidores Barcelona (terminal de Hutchinson) y Algeciras (en manos de Maersk).

Este ambicioso proyecto requerirá una inversión de 200 millones de euros por parte de la APV y alrededor de 800 millones del sector privado, según reconoció Martínez.

«Hay terminales saturadas»

Pendientes también del acceso norte terrestre -todavía no se ha presentado el estudio informativo con alternativas al Ministerio de Fomento- el máximo dirigente del emplazamiento sostiene que la ampliación es «necesaria» porque dos de las tres grandes terminales de contenedores (las de APM-Maersk y MSC) tienen ya puntos de saturación y en pocos años pueden están colapsadas. «Necesitamos tener la ampliación lista en cuatro o cinco años. Si MSC y Maersk quieren crecer en València no tienen más remedio que instalarse allí», puntualizó el dirigente de la APV.

Respecto a la evolución del comercio exterior, Martínez aseguró que en estos últimos meses se observa una cierta desaceleración de las exportaciones como consecuencia de la caída del tráfico de automóviles y de productos cerámicos; mientras que Argelia y Reino Unidos han sido los países con mayores descensos durante el mes de junio. A pesar de todo, la APV cierra un semestre de crecimiento acumulado y con gran actividad en los muelles de automóviles, tanto de València como los de Sagunt.