La empresa Comercializadora Mediterránea de Viviendas (Comervi), la firma inmobiliaria de Marina d'Or, registró unas pérdidas el año pasado de 9,7 millones de euros, según recogen las cuentas que acaba de depositar en el Registro Mercantil. Comervi, antigua matriz del grupo, lamenta en sus cuentas que no ha podido aprovechar la recuperación inmobiliaria por el concurso de acreedores en el que estaba inmersa. La compañía alcanzó un acuerdo con sus acreedores para levantar la situación de suspensión de pagos en la que se encontraba desde 2014 el pasado mes de abril, pero durante el año pasado tuvo cerrado el grifo de la financiación bancaria.

Las cuentas inciden en que la recuperación de la economía española se fortaleció a lo largo del ejercicio de 2017, sin embargo la «situación concursal» en la que se encontraba la compañía le impidió «aprovechar» la situación al «permanecer cerradas las opciones de financiación de sus actividades».

El volumen de facturación de la sociedad ascendió a 2,4 millones. Las cuentas destacan que las pérdidas de ejercicios anteriores condujeron a la compañía a un desequilibrio patrimonial que finalmente provocó la solicitud del concurso voluntario de acreedores en abril de 2014. Sin embargo, los responsables de la empresa consideran que es viable con la aprobación del concurso de acreedores. La compañía propuso en abril con éxito a sus acreedores Comervi dos alternativas para pagar los créditos pendientes: una de ellas es una quita de la deuda del 65% y una espera a 10 años, y otra la posibilidad de convertir deuda en acciones; es decir, de capitalizar los créditos.

Las cuentas, según adelantó Expansión, han destapado que el grupo de Jesús Ger y el Popular se unieron en la sociedad Platja Amplaries a la que traspasaron apartamentos, suelos y la deuda con el banco. Las cuentas revelan que perdió 167 millones en 2016 al reconocer que inmuebles valorados en 258 valen 85 millones.