Obtener información útil de cada uno de los elementos que nos rodea para, de este modo, poder tomar las decisiones más correctas y rentables. Este es uno de los usos del llamado internet de las cosas (Internet of Things, IoT), que ya ha empezado a revolucionar la relación de los humanos con los objetos cotidianos y que también se ha colado en multitud de procesos industriales.

En el tercer módulo de Campus Executive, Roberto Milán, director de Industria 4.0 y de smart business de Nunsys, explicó que el IoT es uno de los «habilitadores de la transformación digital de la empresa» y que también ha de estar muy presente en las ciudades inteligentes (smart cities). Turismo, salud, medio ambiente, agricultura... esta tecnología tiene cabida en todos los ámbitos. De hecho, según Milán, al día ya se conectan más de cinco millones de dispositivos a internet.

«El IoT nos permite conocer todo lo que hasta ahora no se conocía», concluye, y cada vez más también se presenta en forma de wearables (tecnología vestible), muy útil para deportistas o en telemedicina.

En este módulo, se explicó el caso de éxito de la empresa cerámica Colorker y de Aguas de València, de la mano de Salvador Herrando, director de operaciones en Core Digital Industry. Si bien la automatización ya existe en el sector industrial desde hace dos décadas, la novedad ahora es que es posible recoger toda la información que genera el proceso de producción y darle valor y uso.

Por ejemplo, en la fabricación se pueden obtener datos de eficiencia y trazabilidad de cada pieza, y los contadores de agua ahora están monitorizados. «La recopilación de información a tiempo real permite tomar decisiones y tener un histórico de la evolución. Con esto, se pueden generar modelos a futuro, corregir fallos, mejorar los procesos y realizar una optimización general en la empresa», detalla Herrando.

Según apuntaron los docentes, «la rentabilidad de un proyecto de IoT está en la capacidad de reacción y previsión que permite tener datos a tiempo real». Asimismo, esta tecnología permite «la integración masiva de datos de la fábrica para la generación de valor».