La multinacional Uber prepara su desembarco en València para comenzar a operar en otoño. La empresa ya ofrece sus servicios como alternativa al taxi en Madrid, Barcelona y Málaga, y considera que es el momento de dar el salto a la capital del Turia. La entrada de Uber coincide con el refuerzo de Cabify, que quiere doblar su número de vehículos en València. La clave de la expansión de Uber y Cabify es la decisión del Supremo de declarar válidas todas las licencias VTC concedidas antes de 2015 y que va a provocar que se cuadruplique el número de vehículos de este tipo de plataformas.
Fuentes del sector aseguraron que Uber va a operar en València de inicio con setenta conductores en otoño. Desde la compañía estadounidense rechazaron confirmar este dato, aunque admitieron sus planes de expansión. Un portavoz de Uber aseguró: «No es ningún secreto que llevamos tiempo trabajando para operar en València. Sin embargo, aún no tenemos una fecha exacta de lanzamiento». Las mismas fuentes del sector añadieron que Cabify va a doblar su número de conductores en las próximas semanas, aunque la compañía no lo confirmó pese a los intentos de Levante-EMV de contrastar la información.
Según las últimas cifras del Ministerio de Fomento, a 1 de agosto en València hay 131 licencias VTC frente a 3.024 de taxis, y en toda la Comunitat Valenciana se han concedido 244 permisos para vehículos de transporte concertado frente a 4.652 de taxis. La Conselleria de Transporte ya ha asumido que tendrá que reconocer 633 licencias VTC más en los próximos meses en València, Alicante y Castelló. Son permisos solicitados antes del 21 de noviembre de 2015 (que es cuando el Gobierno estableció definitivamente la proporción de una licencia VTC por cada treinta de taxi) y a los que el Tribunal Supremo ha dado cobertura legal. El Alto Tribunal llegó a la conclusión de que hasta esa fecha no había una norma que impidiese el otorgamiento de licencias.
Ese vacío legal hasta noviembre de 2015 ha sido la puerta de atrás por la que se han colado plataformas como Uber y Cabify y las empresas que les prestan los conductores. Entre quince y veinte empresas son las beneficiarias de las autorizaciones.
Las expectativas de negocio han hecho, en realidad, que la avalancha de peticiones haya ido a más con el paso de los meses. Según la conselleria, las autorizaciones solicitadas a partir del 22 de noviembre de 2015 superan las tres mil. Concretamente, las empresas han pedido 2.762 en València, 183 en Alicante y 68 en Castelló.
Sin embargo, con la jurisprudencia del Tribunal Supremo cabe entender que estas últimas van a ser todas denegadas. De hecho, las primeras sentencias dictadas desestiman los recursos de nuevas peticiones de licencia VTC a partir del 22 de noviembre.
En este contexto, Uber y Cabify van a crecer en València utilizando permisos VTC anteriores a noviembre de 2015. En el caso de Uber, la firma ha preferido consolidar su modelo de negocio en Madrid, Barcelona y la Costa del Sol (opera sobre todo en Málaga y Marbella) antes de dar el salto a València. La compañía necesita un gran número de licencias para poder ofrecer en la capital del Turia un servicio sin esperas y cree que ahora está preparada.
