La precariedad laboral creciente, los nuevos modelos de organización empresarial, la ineficiencia en la gestión del personal y los cortos plazos de entrega tienen un evidente impacto directo en la salud de los trabajadores. Una de las patologías con mayor incidencia es el estrés laboral, que afirma sentirlo aproximadamente la mitad de la población activa ocupada española, según una encuesta realizada por Infojobs y la escuela de negocios Esade a más de mil empresas y a una «muestra representativa» de trabajadores.

Una de las conclusiones del informe es que el 57 % de las personas que afirman estar estresadas considera que el motivo principal que lo causa es el volumen y ritmo de trabajo. A continuación, con un 44 %, aparece la presión. El tercer lugar, ya con un 28 %, corresponde al nivel alto de responsabilidad. Otros condicionantes son las responsabilidades o roles poco claros, la ausencia de motivación, la falta de recursos, la incertidumbre o el mal ambiente en el trabajo.

Empresas

En la encuesta realizada a las empresas, las dos principales causas de estrés son las mismas que cuando Infojobs y Esade preguntaron a los trabajadores, pero en tercera posición aparece el mal ambiente en el trabajo, seguida por la desmotivación y la incertidumbre. Dicho estudio concluye también que el 57 % de la población activa que afirma sentirse estresada en su trabajo valora como alto el nivel de su patología y un 13 % lo sitúa en muy alto.

Infojobs recuerda que la última Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo publicada por el Ministerio de Empleo pone de relieve que algunos problemas de salud derivados del estrés están relacionados con dolencias localizadas en cuello-hombro-brazo-mano o en la espalda (45 % y 46 %, respectivamente). Además, según una nota de la citada compañía, «el cansancio general (45 %), la cefalea o la fatiga visual (36 %) y la ansiedad (17 %) han visto incrementado su impacto».

Consejos

Infojobs concluye que el primer paso para evitar estos síntomas «es reconocer el problema, su origen y sus causas». Además, aporta cuatro recomendaciones: Confeccionar un buen plan de trabajo, incluido un espacio laboral «agradable»; aprender a pedir ayuda o a delegar tareas; tomarse un descanso, sobre todo en jornadas laborales largas, para relajar el cuerpo y la mente; y pedir ayuda a un experto cuando la situación de estrés perdura.