Casi 30.000 millones de euros en depósitos salieron de las oficinas de los bancos, incluidos los de las antiguas cajas, en Cataluña durante 2017, año marcado por el referéndum ilegal de independencia y el traslado de las sedes de CaixaBank y Banco Sabadell a València y Alicante, respectivamente. La Comunitat Valenciana recibió cerca de 2.000 millones en depósitos.

Los clientes retiraron exactamente en este periodo 29.429 millones, un 16,4 % de los depósitos confiados a la banca en Cataluña, ya que de los grupos formados por las antiguas cajas salieron 13.746 millones, un 18 %, y de los bancos, 15.683 millones, un 15,25 %. Sin embargo, ello no quiere decir que el dinero se marchara realmente de las entidades, puesto que algunas optaron por ofrecer cuentas espejo y asignarlo a oficinas del mismo grupo pero en otras autonomías para dar mayor tranquilidad a sus clientes. También ha podido contribuir a la caída de depósitos de Cataluña la fuga de miles de empresas ante la deriva independentista y su llegada a otras autonomías, lo que aumenta el dinero confiado en otras provincias.

Madrid

Los datos de las patronales bancarias AEB y CECA consultados por Efe muestran que al mismo tiempo se produjo un incremento de depósitos significativo en las oficinas de Madrid y regiones cercanas a Cataluña. En términos absolutos destaca el aumento en Madrid, 13.701 millones en solo un año, un 4,13 % más, puesto que si bien el saldo de depósitos en las oficinas de la región de la banca tradicional se redujo, se produjo un aumento del 21,75 % en las sucursales de las antiguas cajas, unos 21.105 millones.

Asimismo llaman la atención las subidas de los depósitos en las oficinas bancarias de las entidades representadas por AEB y CECA de Baleares, Castelló, Huesca, Navarra, València y Zaragoza. Estas seis provincias, en conjunto, vieron subir los ahorros confiados por los clientes un 6,74 % en 2017, lo que se traduce en 7.645 millones, gracias, en gran medida, a los 2.544 millones que sumó Zaragoza o los 1.748 millones de Baleares. A continuación, Huesca, con 1.155 millones; Castelló y Valencia, con 970 y 963 millones, respectivamente, y por último Navarra, con 265.

En el lado contrario, las mayores fugas de depósitos en Cataluña se registraron en las provincias de Barcelona, con 26.576 millones (13.048 millones en las antiguas cajas y 13.528 millones en los bancos) y Tarragona (329 millones y 967). A ellas hay que sumar Girona, donde el saldo de depósitos mermó 897 millones (243 y 654 ) y Lleida, con la retirada de 660 millones (126 y 534 ).

Una reducción que desde el sector atribuyen al «nerviosismo» de los inversores a partir del tercer trimestre, intensificado en octubre con la celebración del referéndum ilegal que precipitó la intervención del Gobierno central y la convocatoria de elecciones autonómicas en virtud del artículo 155 de la Constitución.

Aunque sólo las propias entidades disponen de esta información, tanto CaixaBank como Sabadell aseguraron haber recuperado la calma tras la fallida declaración unilateral de independencia.