La figura del autónomo coge vuelo en el actual del mercado de trabajo. Un informe de la de Federación Nacional de Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), a partir de estadísticas del ministerio, confirma que la Comunitat Valenciana ha recuperado la cifra de trabajadores por cuenta propia previa a la crisis.

Concretamente, los 346.744 autónomos de julio de 2018 superan en un 1,6% a los que había en julio de 2009. Y las mujeres, con una subida de las altas del 10%, tres puntos por encima de la media, protagonizan este crecimiento, mientras en varones cae un 2,6%.

Para Rafael Pardo, de ATA-CV, este comportamiento se debe a aspectos como las medidas de estímulo por edad, que en el caso de ellas abarca hasta los 35 años. También a que el autoempleo crece más entre profesionales independientes, como abogados, economistas, comunicación o agentes comerciales, con mucha presencia femenina.

Según indican desde la organización, el autoempleo ha ido creciendo como salida profesional. «El que sabe hacer algo se da de alta. El sector servicios copa más del 25%, pero ahora mismo crecen las actividades científicas y técnicas, los sanitarios, la educación o las actividades artísticas. La crisis lo ha revolucionado todo», aseguran.

La radiografía del autónomo revela también que la tarifa plana para nuevos autónomos ha duplicado el número de inscritos en el RETA desde hace menos de un año. Mención aparte para los mayores. Los de más de 40 años son los que más han incrementado su presencia. Y más conforme avanza la edad. «Los mayores de 55 años han encontrado en el autoempleo una solución ante la dificultad de encontrar un trabajo por cuenta ajena del que les expulsó la crisis», señala Lorenzo Amor, presidente de ATA.

En el caso de los mayores de 65 años, además, se da otro fenómeno. Hace un tiempo se cambió la ley, de modo que los jubilados ya pueden compatibilizar el cobro de la pensión con el trabajo como autónomo. Los que creaban empleo, cobrarían el 100%; los que no, el 50% de la pensión. Este cambio ha hecho aflorar miles de autónomos, que de alguna forma seguían pendientes de su negocio pero sin abonar la cuota. Hoy, la cifra es el del doble de la que había en julio de 2009.