Un total de 22.105 valencianos realizaron la declaración del Patrimonio correspondiente al ejercicio 2016, lo que supone un incremento del 12,6 % en comparación con el anterior, según constata el balance publicado ayer por la Agencia Tributaria. Según la estadística oficial, el impuesto cedido a la Generalitat logró generar una caja de 140,8 millones a las arcas del Consell; es decir un incremento de 30 millones en comparación con el año anterior.

Los contribuyentes con rentas más altas en la Comunitat Valenciana aglutinan un patrimonio valorado en 62.209 millones de euros, lo que supone una media de 2,8 millones de euros por declarante de este tributo.

La Generalitat gobernada por Ximo Puig, al poco de tomar las riendas del Ejecutivo autonómico, decidió rebajar de 700.000 (que es la media en el resto de España, excluyendo la vivienda habitual, valorada en un máximo de 300.000 euros) a 600.000 euros la cuantía del mínimo exento de tributar por el impuesto sobre el Patrimonio. Asimismo, puso en marcha una tarifa propia en este impuesto que supone, respecto a la estatal, el incremento de los tipos de gravamen en un porcentaje cercano al 25%.

Según la estadística de la Agencia Tributaria, el número de contribuyentes de este impuesto en el conjunto de España alcanzó los los 197.768 de un año antes, por lo que más de 9.000 declarantes nuevos se sumaron a la declaración del impuesto de Patrimonio coincidiendo con la mejor evolución económica registrada ese año y tres años después de la amnistía fiscal aprobada por Hacienda para regularizar bienes y capitales en el extranjero. En su conjunto aportaron a las arcas de Hacienda 1.039 millones de euros.

Dos tercios de los contribuyentes de este tributo declaran propiedades y bienes por importe de entre 300.000 euros. El segundo grupo más numeroso es el de los contribuyentes que declaran entre 1,5 y 6 millones de euros, que alcanzaron en 2016 los 51.077, algo por encima de los 50.738 del año anterior. A continuación figuran los declarantes con importes de entre 6 y 30 millones de euros, hasta los 6.053, un 2% más respecto a los 5.931 del ejercicio precedente. El número de ricos que declaran patrimonios superiores a los 30 millones de euros casi se ha triplicado en la última década.