Los motores diésel están en el centro de la polémica. Mientras los expertos destacan sus bondades, incluso para el medio ambiente, el mercado va en la línea contraria y en claro decrecimiento ante las nuevas normas de emisiones de la Unión Europea, que ya están aplicando numerosos países como España y que supondrán un encarecimiento de los vehículos que llevan estos motores debido al incremento de impuestos. Los compradores, por tanto, huyen. En lo que va de año, por ejemplo, las ventas han caído en España un 15 %, en línea con lo que está sucediendo en otros países europeos, respecto a 2017.
No obstante, expertos asistentes en València al congreso Thiesel 2018 han augurado un buen futuro a los motores diésel, debido a que, cumpliendo las regulaciones actuales, contaminan «muy poco» y es el motor «más eficiente y el que menos emisiones de CO2 genera», mucho menos que los vehículos con propulsores de gasolina.
La Universitat Politècnica de València acogió esta semana la décima edición del congreso internacional Thiesel 2018, organizado por el Instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV y que constituye una de las citas de referencia mundial en el ámbito de la I+D+i sobre motores de combustión interna alternativos, según un comunicado de la UPV.
Entre otros temas, se habló de los motores diésel, sobre los que Raúl Payri, investigador del CMT-Motores Térmicos de la UPV, indicó que actualmente hay «una percepción muy crítica hacia ellos», pues se les achaca que son «muy sucios y muy problemáticos» a raíz de unos escándalos de hace años, en referencia al caso de la manipulación de los motores para ocultar son acción contaminante que afectó inicialmente a Volkswagen.
«Esto es algo cíclico», apuntó Payri, quien consideró que, cuando la gente se dé cuenta de que el diésel emite «muy poco, esta percepción volverá a cambiar y volverá a subir el porcentaje de este tipo de motores». El investigador de la UPV admitió que motores, tanto diésel como gasolina, de hace 15 o 20 años tenían otra regulación y son motores contaminantes, pero un motor de nueva generación, «bien sea diésel o gasolina, emite un 98 % menos que un motor de hace 15 o 20 años», y por ello a esos vehículo antiguos «sí que se les podría imponer algún tipo de restricción».
Durante el congreso Thiesel 2018 se presentaron las últimas novedades para conseguir motores cada vez más eficientes y más ecológicos, pues los nuevos sistemas de inyección y los de turbosobrealimetación y lubricantes, y el uso de nuevos materiales más ligeros y con menos fricción, permitirán «una significativa reducción» de las emisiones en un plazo de tiempo no muy largo.
«Se estima que en los próximos diez años podremos tener una reducción del 10 % de las emisiones de CO2 usando la tecnología de inyección directa tanto para motores de gasolina como diésel», señaló Payri.
Respecto al vehículo eléctrico, el investigador del CMT Motores Térmicos de la UPV señaló que su implantación será «muy a futuro, muchísimo más de lo que la gente piensa», ya que hoy por hoy se trata de una buena solución para distancias muy cortas, en ciudades, pero no para desplazamientos largos.
