A más de uno le parecerá una pesadilla, pero, si es así, que se frote los ojos. El carrito de catering de los aviones, el mismo que suele contener todo un catálogo de horrores gastronómicos, se puede colar en nuestros hogares. La empresa alemana Bordbar expone desde ayer en la Feria del Hábitat sus diseños de estos peculiares muebles para casa, oficina u hotel. Los hay que incorporan una nevera o que pueden funcionar como revistero para un hotel. Los carritos readaptados tienen un precio de unos 900 euros y los nuevos, con diseños menos funcionales, unos 1.300.

Aunque sigue siendo la materia prima esencial del mueble, la madera cada vez encuentra más competencia. Por ejemplo, la cerámica. La empresa Miter es una de las que expone mobiliario realizado con material porcelánico. Por ejemplo, una mesa construida enteramente con ese producto que tiene un precio de mercado próximo a los 8.000 euros.

La empresa valenciana Monrabal Chirivella exhibe, por su parte, una suite de lujo para hotel que ha diseñado para ella la ingeniera y arquitecta Aneta Mijatovic, esposa, como su apellido indica, del exjugador del València y el Real Madrid, Pedja Mijatovic. La también diseñadora, que trabaja para hoteles Santos -como Las Arenas de València-, ha utilizado materiales de gran lujo, como mosaicos o cristales de Murano para completar la decoración de la suite, cuyo coste final oscila entre los 22.000 y 25.000 euros, según José Pascual, director de Exportación y Hoteles de la citada firma.