El Ayuntamiento de Alfafar está negociando la puesta en marcha de un proyecto cultural en este municipio del área metropolitana de València impulsado por la legendaria firma de instrumentos musicales Yamaha. La firma MrOnline Drums, de Lucas Jiménez, en colaboración con Yamaha España, ha presentado un proyecto para levantar en Alfafar Parc, cerca de Ikea, un edificio destinado a la música.

Concretamente, el proyecto consiste en una escuela de formación, orientada no tanto a la figura tradicional del conservatorio, sino a instrumentos como órgano, guitarra, batería, etc. Además, según explican fuentes municipales, la firma pretende crear también salas de ensayo con un estudio de grabación, así como un sala auditorio para disfrute del municipio que podría tener hasta 350 plazas de capacidad gracias a gradas retráctiles.

El espacio escogido para este proyecto, bautizado como «La fábrica de la música y arte», es una parcela de 6.000 metros de propiedad municipal junto a la tienda de Ikea en Alfafar. El plan inicial del consistorio era vender este espacio público, pero la subasta ha quedado desierta. Pese al boom que vive este área comercial, que ha atraído a las principales grandes superficies del mercado, nadie ha pujado por este solar.

En este contexto, según trasladan fuentes municipales, el proyecto musical vuelve a estar entre las prioridades municipales. Yamaha, de hecho, ya cuenta con una escuela de música en València. Desde que montó la primera academia en 1954, este grupo cuenta con 6.000 centros formativos en todo el mundo, con más de 600.000 alumnos.

En el caso de Alfafar, existe incluso un primer proyecto esbozado por un estudio catalán de arquitectura con diferentes alternativas constructivas. El proyecto contempla locales de ensayo, servicio de reparación, cafetería, tienda de venta de productos Yamaha, escuela de música y despachos habilitados como oficina de empresas.

La pelota está ahora en el tejado del Ayuntamiento de Alfafar, donde convence este proyecto, según las fuentes consultadas. Los técnicos están buscando la figura jurídica de acuerdo público-privado para la cesión de los terrenos durante varias décadas. El ayuntamiento reclama el auditorio para disfrute público como contrapartida para ceder el uso del suelo.