Las estadísticas de afluencia a España y a la C. Valenciana comienzan a dejar claro que el sector turístico afronta un fin de ciclo. Tras años de crecimiento exponencial, con el número de extranjeros creciendo a dos dígitos en medio de un boom global (1.322 millones de viajeros en todo el mundo en 2017), esta actividad económica ha tocado techo.

El número de extranjeros descendió el pasado julio casi un 7% en la autonomía. En los siete primeros meses todavía se vislumbra un crecimiento del 2%, pero la tendencia sugiere que los años de crecimiento han terminado. Con los países competidores de nuevo a pleno rendimiento, mercados como el británico se han retraído.

En este contexto, la administración autonómico vuelve la mirada al turista doméstico. El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, presentó ayer la I Mostra de Turisme de la C. Valenciana, que se celebrará entre el 20 y 21 de octubre en la Ciudad de las Ciencias de València.

La exposición, donde más de cien empresas presentarán sus productos, alojamientos, rutas, etc, va dirigida exclusivamente al público valenciano. El objetivo es incrementar más aún el número de visitas de valencianos a los recursos turísticos valencianos. Rutas, itinerarios, oferta gastronómica, experiencias, productos típicos y alojamientos se expondrán para tratar de seducir a los valencianos para viajar sin salir de casa.

En estos momentos, los propios residentes en la autonomía son el principal mercado nacional para el turismo de la C. Valenciana. Representa el 48,5% de los visitantes españoles, según datos de 2017. El movimiento de valencianos, de hecho, no para de crecer.

El pasado año mejoró un 12,2% respecto a 2016. Se produjeron 8,98 millones de viajes, la mayor cifra de los últimos 15 años, con la salvedad de 2009. Le siguen, muy de lejos (20,2%) los madrileños, aunque se trata de un perfil diferente, más ligado al sol y playa, y de más duración, frente al 63% de viajes de fin de semana que mayoritariamente conforma el viaje valenciano medio.

Este tipo de turismo genera un impacto económico importante: 700 millones el pasado año, con una media de 23,8 euros por persona y día. Además, solo el pasado año se calcula que hubo 21,4 millones de excursiones con destino en la C. Valenciana, un 8,4% más que el año anterior.

Esto es, precisamente, lo que pretende incentivar ahora la administración, dentro de la campaña para desestacionalizar la demanda y atraer visitantes todo el año.