La dirección de Ford Europa, con sede en Colonia, comunicó ayer que la compañía del automóvil lanzará en 2019 la nueva generación de su modelo Mondeo híbrido, el primer
El Mondeo representa una pequeña parte del montaje total de la factoría, pues de las 417.000 unidades anuales según los datos al cierre del ejercicio en 2017, algo más del 50 % corresponden al Kuga (el más vendido), mientras que el resto se lo reparten la furgoneta Transit, Mondeo, S-Max y Galaxy, que van a la baja en comparación con años precedentes.
El vicepresidente de Marketing, Ventas y Servicio de Ford Europa, Roelant de Waard, según afirma a través de un comunicado, "los motores electrificados seguirán desempeñando un papel clave en nuestra gama de productos europeos". Y recuerda que Ford está invirtiendo 11.000 millones de dólares (unos 9.400 millones de euros) y planea lanzar 16 vehículos totalmente eléctricos dentro un catálogo global de 40 vehículos electrificados de aquí al ejercicio 2022. El Mondeo híbrido es capaz de conducir en modo puramente eléctrico
Ford asegura que el Mondeo híbrido se comercializa en la actualidad con una carrocería de cuatro puertas y también en la variante Vignale, también producida en Almussafes. Este vehículo utiliza un motor eléctrico que apoya al propulsor de gasolina de 2.0 litros, al tiempo que utiliza una tecnología de freno regenerativo que captura hasta el 90% de la energía que se pierde durante el frenado para recargar la batería.
Planes de reestructuración
Según una información publicada este pasado fin de semana en The Detroit News, los nuevos aranceles impuestos por el presidente de EE UU, Donald Trump, al acero y el aluminio le han costado unos 1.000 millones de dólares en la cuenta de resultados de la marca del automóvil, que todavía saldrá más perjudicada si se mantienen en el futuro.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y máximo responsable de Ford España, Jesús Alonso, se han reunido para analizar el futuro de Almussafes, que cuenta con 8.000 puestos de trabajo directos. Según Alonso tiene un «gran futuro» pese a las dificultades de la compañía en Europa debido a los riesgos del Brexit y los posibles cambios respecto a la política fiscal en España, que podrían afectar de lleno a los vehículos equipados con motores diésel.
