Marie Claire, con plantas en Vilafranca y Castelló, impulsa un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) de nueve meses para adaptar su producción a la demanda actual. También tiene dificultades a la hora de acceder a financiación, según fuentes de la empresa. Los cerca de 650 trabajadores dejarán de trabajar de forma rotatoria durante un mes, en el que cobran del paro, hasta que finalice el ERTE en marzo de 2019.
El expediente fue aprobado en julio. En marzo, la compañía de medias, pantys y calcetines logró un contrato para fabricar medias a la multinacional Reckitt&Benckiser, propietaria de Dr Scholl, con el que confiaba un despegue tras sufrir una dura caída en los años de crisis económica. En 2010 ya despidió a 175 empleados. Desde entonces había impulsado medidas como la apertura de tiendas propias o una marca de distribución en grandes firmas y no había habido ajustes laborales. El acuerdo con Dr Scholl, que contempla encargos valorados en 8,5 millones, es de momento insuficiente para mantener los niveles de producción de Marie Claire. De ahí que desde julio de este año a marzo del próximo ejercicio active un expediente de regulación de empleo temporal. Conserva los puestos de trabajo y los empleados paran un mes. Al mismo tiempo, la dirección ha reducido su jornada semanal en 12,5 horas. La firma aumentó sus ingresos en 2017, que pasaron de los 37,3 millones de 2016 a los 41.
La industria es básica en Vilafranca y la comarca del Alt Maestrat, ya que 490 trabajadores están vinculados a la planta de esta localidad. Los otros 160 están en la factoría de la capital de la Plana.
Dos concejales de Compromís de Vilafranca han mantenido una reunión con el conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, en la que le han trasladado los problemas de la empresa . Desde la conselleria explican que existen ayudas en cuestiones de energía y en modernización de polígonos. El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) concedió a primeros de año un préstamo de 900.000 euros a Marie Claire para la compra de maquinaria ante las dificultades que tiene la empresa para acceder a crédito por sus problemas financieros. Se trata de un crédito a largo plazo destinado a la adquisición de 50 máquinas proyectadas para hacer frente a un incremento productivo.
