El expresidente de Caixa Catalunya Narcís Serra afirmó ayer, al salir de la primera jornada de su juicio en la Audiencia de Barcelona por los sueldos de la entidad, que «estos sueldos escandalosos no existen» y que todas las decisiones fueron legales y legítimas.

En declaraciones a los medios, al preguntársele por los sueldos supuestamente desproporcionados que se aprobaron en dos consejos de administración de 2010, afirmó: «Estos sueldos escandalosos no existen. El fiscal solo nos acusa del salario del director. No acusa de nada más».Serra admitió que está preocupado: «Sería insólito que una persona estuviera bajo juicio y no estuviera preocupado. Tranquilo y preocupado».

El exministro, que se enfrenta a una pena de cuatro años de prisión por dos presuntos delitos de administración desleal a petición de la Fiscalía, aseguró que demostrará en el juicio que todos los acusados hicieron «lo que correspondía». «Y que muchas cosas incluso las vimos antes que otras autoridades, que cambiamos la dirección, que no hay más que decisiones legales y legítimas», añadió. A su llegada al tribunal, Serra ya había afirmado que no se arrepiente de su gestión al frente de Caixa Catalunya: «"Hice lo que debía».

La Sección 8 de la Audiencia le ha empezado a juzgar junto a otros 40 acusados por la causa los sueldos supuestamente desproporcionados de la entidad en los años de mayor crisis económica, de 2008 a 2012, y durante la sesión se han planteado las cuestiones previas.

Durante la vista, el tribunal ha aceptado a petición de Pau Molins, abogado de Narcís Serra, que los acusados puedan ausentarse de algunas sesiones si así lo solicitan.