La Comunitat Valenciana se encuentra en el grupo de cabeza de las autonomías que en los ocho primeros meses han recibido más inversión en infraestructuras. En concreto, la licitación pública entre enero y agosto de 2018 ascendió a 962 millones de euros, solo inferior a los 1.588 de Madrid, los 1.503 de Cataluña y los 1.248 de Andalucía. La mencionada cifra, según los últimos datos de la patronal de las grandes constructoras Seopan, es un 80,2 % superior en relación a los 534 millones del mismo período de 2017.

El incremento obedece a la mayor inversión por parte de la administración general del Estado y de las corporaciones locales -no está desagregado por autonomías el dato en ambos casos- dado que la Generalitat la ha reducido en un 32,2 %, desde 237 a 161 millones de euros. Se trata del gobierno autonómico que más recorta la inversión tras el 34,3 % de Cantabria y el 55, 3 % del País Vasco. Hasta la semiparalizada -por el procés- administración catalana ofrece mejores registros: un descenso del 16,7 %.

En el acumulado anual hasta el mes de julio, los datos en ambos casos eran mejores en la Comunitat Valenciana. Así, como la Generalitat había reducido la licitación de obras solo un 28,9 %, la inversión pública en la autonomía crecía en aquel entonces en un 109,1 %.

La información facilitada por Seopán pone de relieve cómo son el Estado y los ayuntamientos y diputaciones los más activos en cuanto a licitaciones. La inversión de la administración general, fundamentalmente los ministerios de Fomento y Agricultura y Medio Ambiente, creció un 72,4 % en el conjunto del país. La administración local lo hace en un 45,2 %. Por contra, los gobiernos autonómicos se quedan en el 17 % de media.