Los puertos de València, Sagunt y Gandia generaron en 2016 un impacto económico de 2.500 millones de euros, cifra que equivale al 2,39 % del valor añadido bruto (VAB) de la Comunitat Valenciana, según el informe Impacto económico de los puertos de la Autoridad Portuaria de València, presentado ayer por el presidente de la APV, Aurelio Martínez, y elaborado por el Departamento de Economía y Ciencias Sociales y por el Grupo de Investigación Económica Internacional y Desarrollo de la Universitat Politècnica de València.

Esta repercusión sobre la renta de la autonomía -medida en términos de Valor añadido Bruto (VAB)- surge de la suma de los 683 millones generados por los recintos portuarios propiamente dichos y de los 1.817 millones de impacto que su actividad propicia en las empresas vinculadas con negocios portuarios como consignatarias, navieras, firmas de transporte o transitarías. Los sectores relacionados con el puerto con mayor volumen de negocio son los de transporte y comunicaciones, inmobiliarias y servicios a empresas y, en tercer lugar, los de comercio. Entre esos tres, según el citado informe, generan algo más del 80 % del impacto económico de Valenciaport.

Al comparar los dos últimos informes se constata que de un año a otro ya se han producido cambios importantes , como el aumento del empleo (entre directos, indirectos e inducidos) al pasar de 38.013 a 38.866 puestos de trabajo.

Necesidad de infraestructuras

A la vista de estos abrumadores datos de Valenciaport sobre el territorio de influencia, que aspira a convertirse en el 3º de Europa en tráfico de contenedores (en la actualidad es 5º), Martínez aprovechó su intervención de ayer ante un centenar de directivos, empresarios, así como el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para reclamar «avances» en la ejecución de los corredores ferroviarios (Mediterráneo, Atlántico y Cantábrico), así como del acceso norte terrestre para camiones y trenes.

El máximo dirigente de la APV anunció que en octubre se convocará el concurso para ejecutar la obras de la macroampliación y a final de año, la nueva terminal de cruceros (en los astilleros de Unión Naval). Además, indico que es el momento de «comenzar a plantear la nueva dársena de Sagunto para que las nuevas terminales estén listas cuando se produzca el cambio de ciclo económico».

Empleo de proximidad

Los habitantes de los poblados marítimos de València como el Cabanyal y Nazaret se benefician de la cuarta parte del empleo generado por el puerto de Valencia. Martínez alertó de los efectos que tendría para la economía dejar de ser un puerto hub (es decir, un puerto que atienda las grandes buques de las rutas transoceánicas y del que derivan conexiones a otros puertos menores).

Según la Unctad (Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo), la ausencia de conexiones directas entre los puertos está asociada a una reducción de las exportaciones de entre un 42 % y un 55% y la existencia de cualquier transbordo adicional se traduce en una caída del valor de las exportaciones de 3.400 millones de euros (25 % del total) y perder 10.500 empleos. «La ausencia de un puerto como el nuestro implicaría unos costes muy elevados para las empresas exportadoras valencianas», agregó Martínez.