P ¿Cómo convencería a alguien que no es experto en economía que las siglas de la titulación CFA son sinónimo de garantía profesional?

R CFA Institute, la organización titular de la certificación CFA, es la mayor a nivel global con más de 154.000 titulados en prácticamente todos los países del mundo. Los medios especializados entre los que están Financial Times o The Economist consideran la certificación CFA como el gold standard, en referencia a lo que significaba el patrón oro, de la formación financiera.Creo que no caigo en la inmodestia si afirmo que es la titulación financiera más reconocida en el mundo.Pero hay algo más; CFA Institute nos exige, para renovar nuestra certificación, una declaración de no haber incurrido en alguna inobservancia del código ético. Y es que CFA Institute aspira a la excelencia en la formación, en la ética y en el desempeño profesional. Pienso que todo ello sí puede dejar tranquilo a cualquier inversor de que sí somos sinónimo de garantía profesional.

P Si me permite mantener el talante profano del inicio de esta entrevista ¿estaría de acuerdo en que los analistas financieros son los meteorólogos de la economía?

R Nos toca actuar en un entorno incierto, como son los mercados financieros, con los instrumentos que nos da la ciencia por lo que la comparación es afortunada. Pero para nuestra desgracia, estamos en el campo de las ciencias sociales, donde el grado de complejidad es incluso superior que en el ámbito de la meteorología, al estar hablando del comportamiento humano, que no se rige por leyes naturales.

P Arrancando con cuestiones concretas, ¿cuál es su posicionamiento en el debate entre apostar por la renta variable o los depósitos a plazo?

R Yo iría más allá; debemos tener en nuestra cartera no solo depósitos bancarios o renta variable, sino todas las clases de activos, y en esa lista echo de menos los bonos gubernamentales, los bonos corporativos y los bonos emergentes. De las pocas cosas que sabemos a ciencia cierta en las finanzas es que la diversificación nos añade valor. Y la diversificación debe ser tanto horizontal, contemplando todas las clases de activos que estén descorrelacionadas (que no tiendan a moverse simultáneamente en la misma dirección, como la renta fija y la renta variable), como vertical, teniendo un número de valores suficientes como para que el mal desempeño de uno no impida que se puedan lograr las metas financieras del inversor. Pero parece que quiero eludir nuestra visión de mercados y esta es optimista con las acciones. El ciclo está siendo largo pero no da muestras de agotamiento y el momento de beneficios es fantástico, especialmente en Estados Unidos. Es cierto que habrá subidas de tipos, pero estas serán graduales y moderadas para no perjudicar el crecimiento. Y es que los bancos centrales tienen ese margen de maniobra porque la inflación está en la zona de confort.

P En su opinión, actualmente, ¿cuál es el principal handicap de los bonos de deuda pública?

R Clarísimamente, el bajo nivel de rentabilidades de este tipo de bonos, especialmente en Europa. Aunque no sea brusco ni inminente, estamos en una fase, que será larga, en la que las rentabilidades de la deuda pública se ajustarán progresivamente al creciente nivel de tipos que fijen los bancos centrales y ya se sabe, rentabilidades esperadas y precios son inversamente proporcionales.

P ¿Los bonos corporativos han reducido su rentabilidad?

R También; la rentabilidad de un bono corporativo tiene dos componentes, la rentabilidad de la deuda pública con un vencimiento similar y el diferencial sobre esa rentabilidad que compense por el riesgo crediticio del emisor. Pues bien, los bonos corporativos han reducido su rentabilidad tanto por la bajada de tipos de la deuda pública como por estrechamiento de los diferenciales crediticios. Fue una temporada nuestro activo estrella, pero ahora estamos en una situación de neutralidad, porque no creemos que los diferenciales actuales compensen suficientemente los riesgos.

P ¿Está suficientemente saneado el sector bancario español?

R Sí, ha sido un camino largo y duro, pero hemos superado el reto de la crisis iniciada en el verano de 2007. Pero eso no quiere decir que el entorno sea favorable. El principal problema con el que tenemos que lidiar es que los bajos niveles de tipos de interés actuales.

P Pasemos al plano internacional, ¿el modelo chino es una amenaza para los EEUU?

R Como toda economía que ha tenido recientes tasas de crecimiento elevadas, China tiene desequilibrios, pero estos no tienen que acabar necesariamente en una crisis económica. Las autoridades chinas han cosechado éxitos en el desarrollo económico pese a las peculiaridades derivadas de su estructura política. Y en cuanto a si son una amenaza para EE UU lo son por el tamaño económico y demográfico, pero las autoridades están demostrando elevados grados de pragmatismo en la solución de los problemas, por lo que esta amenaza queda mucho más en lo simplemente posible que en lo probable.

P ¿Deben preocuparnos las tensiones que genera la deriva proteccionista del presidente Trump?

R Todo lo que sea una amenaza al comercio global y multilateral no es una buena noticia. Lo malo de las tensiones es que pueden degenerar en una guerra comercial y esta tiene consecuencias nocivas para todos. Todos pierden, todos, y es un triste consuelo que uno piense que el otro pierde más. Las derivas proteccionistas, aunque no degeneren en guerra comercial, sí son nocivas para la estructura multilateral del comercio mundial, que es de la que se han derivado los beneficios de la globalización.

P¿Cuáles son los retos del euro en el horizonte económico?

R Son varios y están en distintas fases de avance. Vemos en una senda correcta la unión de los sistemas bancarios europeos. Pero no existe el consenso adecuado en las políticas fiscales y en los compromisos en la estabilidad.

P ¿Las criptomonedas son el futuro o ya ha estallado su burbuja?

R Lo que más nos llama la atención de las criptomonedas es la tecnología sobre la que corre, blockchain. Blockchain va a suponer una revolución no solo para el sector financiero, sino en todos donde la existencia de un registro centralizado otorgaba derechos relevantes, entre los que están también las administraciones públicas. En cuanto a las actuales criptomonedas, es cierto que han tenido correcciones importantes, pero es que no tenemos modelos de valoración idóneos. Nosotros no recomendamos invertir en esta clase de activo; nos sentimos más cómodos con las clases de activos tradicionales.

P Su trabajo le permite mantener contacto permanente con inversores de todo el país, ¿cuál es el mensaje económico que más se repite?

R Aunque nosotros tratamos de dar una visión global tanto de la economía como de los mercados, los inversores quieren conocer especialmente la situación de España, del sector inmobiliario y de las compañías del IBEX. En este punto, siempre insistimos a nuestros clientes en que no renuncien a los beneficios de la diversificación a través de inversiones internacionales.

P¿Qué importancia tienen actos como el que se celebrará el próximo miércoles 17 de octubre en el Club Diario Levante?

R Para nosotros son clave, ya que nos permite llegar al público en un entorno que les resulta a los inversores acogedor y de confianza y transmitirles nuestros mensajes de cómo vemos la economía y los mercados.