El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer que uno de sus principales cometidos al llegar al cargo en 2015 fue tratar de revertir la «hipoteca reputacional» que habían legado a la autonomía los gobiernos del PP que le antecedieron, en los que la corrupción fue la norma y no la excepción, ayudados en tantas ocasiones por empresas. En un acto que calificó de «simbólico», medio centenar de las principales mercantiles de la Comunitat Valenciana suscribieron ayer una declaración -Iniciativa Empresarial por la Ética y el Buen Gobierno- en la que se comprometen con una mejor cultura empresarial y la transparencia con mecanismos de prevención de la corrupción como códigos de conducta, canales de denuncias, auditorías éticas o la sensibilización interna y externa.

La firma se produjo ayer en el Palau de la Generalitat. Uno a uno, los directivos o propietarios de empresas como Mercadona, Consum, Baleària, Anecoop, Cemex, Carrefour, El Corte Inglés, Caixa Popular, Global Omnium, Dulcesol, Hidraqua o Umivale, firmaron la declaración y, por tanto, se comprometieron a «ser ejemplares, transparentes e íntegras para impedir cualquier mala práctica», lo que implica modernizar sus procedimientos, avanzar en la simplificación administrativa, ganar en racionalidad y claridad y, en definitiva, «erradicar los espacios de opacidad y confusión». El conseller de Transparència, Manuel Alcaraz, explicó que el acto de ayer fue un primer paso y que, a partir de ahora, las empresas que lo deseen podrán, en la web de la Generalitat, suscribir la declaración, que, además de por el Consell, ha sido impulsada por la patronal autonómica CEV, el consejo de cámaras de comercio de la Comunitat Valenciana y la confederación de cooperativas.

Captación de empresas

Ximo Puig aseguró durante su intervención que «la ética es un intangible imprescindible para que una sociedad tenga futuro» y destacó que el acto de ayer supone un «mensaje desde la Comunitat Valenciana», cuya imagen ha estado tan vinculada a la corrupción en los últimos años, de que «las empresas están determinadas en pos de la ética».

En su opinión, «es un hecho económico fundamental». El jefe del Consell añadió que la seguridad jurídica que se está trasladando desde la autonomía es básica para atraer a otras compañías y, de hecho, indicó que un gran número de empresas están «deseando instalarse» en la Comunitat Valenciana, conscientes de que «cada vez hay más garantías, saben que hay un sistema democrático honrado, en el que pueden competir libremente».

Preguntado después al respecto, señaló que la Generalitat recibe a empresas interesadas en la autonomía al mismo tiempo que trata de atraer proyectos, pero «no es que haya una novedad de una empresa específica».