El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de València (APV) aprobará casi con toda probabilidad en su reunión de este viernes los proyectos de pliego de bases y de condiciones para la construcción y explotación de la nueva terminal de contenedores de la ampliación norte del recinto del Grao. Este ambicioso proyecto requerirá una inversión de 200 millones de euros por parte de la APV y alrededor de 800 millones del sector privado, al que podrían acudir grandes navieras que ya operan en el puerto de València como MSC y Maersk a cambio de explotar los nuevos muelles para contenedores.
Para definir este proyecto la APV ha contado con el apoyo técnico de la consultora holandesa Maritime & Transport Business Solutions (MTBS) y espera poder adjudicar en 2019 las obras de infraestructuras necesarias a los operadores privados que decidan explotar estos espacios ganados al mar , con una concesión a muy largo plazo, por lo menos 35 años. La nueva instalación permitirán duplicar la actual capacidad de contenedores de Valenciaport, hasta los 12 millones TEU (unidad de veinte pies).
Reorganización
La APV da por seguro que a los futuros gestores de estas instalaciones se pedirá que instalen terminales «automáticas o al menos semiautomáticas», para ahorrar costes laborales en la estiba (en plena negociación del convenio en espera del nuevo decreto de reforma del sector), tal como avanza el sector portuario de todo el mundo en grandes recintos como los de Rotterdam, así como sus competidores Barcelona (terminal de Hutchinson) y Algeciras (en manos de Maersk).
El consejo de la APV también dará luz verde a la solicitud de Boluda Container Industry para trasladar sus instalaciones -en la actualidad en los viejos astilleros Unión Naval Valencia, ya sin actividad- al muelle de la Xità. Grupo Boluda recibirá esta instalación de la APV para reparar contenedores tras el rescate de su actual sede, próxima a la dársena interior, que se destinará a la futura terminal de cruceros del puerto de València.
