La asociación de transportistas autónomos Asotraport, quien trabajan mayoritariamente en el transporte de contenedores en el Puerto de València, ha iniciado una campaña de protestas por la pérdida de rentabilidad del sector ante la subida de los carburantes y los elevados costes de explotación. Esta asociación ha iniciado marchas lentras por diversas autovías como la V-30, la A-3 y los accesos a la ciudad de la logística en Riba-roja.

Mientras tanto, la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) advierte de que la subida de la luz sigue lastrando la actividad de los autónomos y el gasóil está castigando "duramente" al sector de transportistas autónomos, ya que en el último año han pagado entre 2.000 y 4.000 euros más en carburante.

Subida de la inflación

En una nota para valorar los datos de IPC de octubre, que se mantuvo en el 2,3% interanual, ATA señala que los precios acumulan 26 meses seguidos al alza y ve "especialmente significativo" el mantenimiento de los altos precios de la luz y la subida del gas, ya que "lastra la economía de los autónomos al aumentar considerablemente sus costes de producción a corto plazo".

"La energía sigue tirando al alza del IPC. Hoy pagamos el gas, la luz y los carburantes más caros, aquello imprescindible para llevar a cabo la gran parte de las actividades de los autónomos", avisa el presidente de ATA, Lorenzo Amor, que denuncia que se daña "enormemente" su actividad y "complica el día a día".

En este sentido, apunta a modo de ejemplo el caso de los transportistas autónomos, que han pagado en el último año entre 2.000 y 4.000 euros más anuales en carburante según rutas y tonelaje. "No se puede seguir castigando así a un colectivo que es el motor del empleo en empleo en España y de los que dependen más de un millón de empleos asalariados", ha añadido.