El encaje de las organizaciones territoriales en la nueva gran patronal valenciana (la provincial CEV reconvertida hoy en autonómica) está provocando seísmos en la propia estructura madre. El caso de los hoteleros, el sector turístico en realidad, está siendo el más evidente. Y también el primero de los que pueden llegar.

Alicantinos y valencianos están chocando en la pugna por la representatividad del sector turístico en la nueva CEV. La alicantina Hosbec, patronal hotelera de la Costa Blanca comandada por Toni Mayor, ha aterrizado con fuerza en València tras reconvertirse en autonómica y ha desplazado a las entidades que tradicionalmente han controlado el sector en València mientras la CEV fue provincial.

La primera batalla se está librando en estos momentos. Durante la última junta directiva la nueva patronal autonómica aprobó, entre otras, la incorporación de la Confederación de Empresarios Turísticos de la C. Valenciana, que colideran Manuel Espinar y Luis Martí. Es una organización paraguas de reciente creación, integrada por las tradicionales Unión Hotelera y la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), que independientemente ya formaban parte de la CEV.

Sin embargo, esa entrada ha quedado en suspenso, según ha sabido este diario. Por sorprendente que parezca, tras esa aprobación, la CEV, que ha respondido con total mutismo al ser preguntada por este diario, ha decidido remitir la misma a su comisión de buen gobierno. Resulta que la Unión Hotelera, en vías de liquidación tras no poder superar su concurso de acreedores, acumula impagos con la propia CEV, lo que puede suponer un motivo de exclusión, según sus estatutos.

De hecho, no sería la primera vez que se produce esta circunstancia, si bien en los anteriores casos se trataba de pequeñas asociaciones correspondientes a sectores con menor trascendencia. En esta ocasión, sin embargo, lo que podría suceder es que dicha comisión recomendara la no incorporación de la Confederación de Empresarios Turísticos de la C. Valenciana, de la que forma parte la Unión Hotelera. Esta última opción dejaría a Hosbec vía libre para acaparar toda la representación del sector dentro de la CEV.

El presidente de la confederación turística, Luis Martí, aseguró a este diario que tiene «plena confianza» en la CEV y, en consecuencia, en que la comisión de buen gobierno finalmente levantará la suspensión sobre su ingreso. Preguntado por el hecho de que la misma se produjera tras ser aprobada su incorporación por parte de la junta directiva, Martí explicó que tal decisión obedece a la voluntad de la CEV de despejar cualquier duda y evitar que alguien pueda sembrar sospechas sobre la organización.

Como telón de fondo de esta incómoda situación para Salvador Navarro, el presidente de la patronal, subyacen dos factores. El primero, la apuesta de Hosbec por el líder empresarial y su proyecto autonómico. No hay que perder de vista que Hosbec está radicada en Benidorm y fue una de las primeras y más poderosas organizaciones alicantinas en integrarse en la nueva CEV tras la desaparición de Cierval el año pasado y el proceso de descomposición de la provincial alicantina Coepa que acabó llevándola a su desaparición. Por ejemplo, el presidente de Hosbec figura en el comité ejecutivo de la CEV, mientras que Luis Martí ha dejado este órgano tras los cambios efectuados este año. Navarro se está volcando con el empresariado alicantino, que es la zona de la autonomía donde el nuevo proyecto está encontrando mayores resistencias.

El segundo factor es la convicción del propio líder patronal de que todos los sectores confluyan en organizaciones sólidas y unitarias para que en la CEV no haya, en la medida de lo posible, siglas con escaso contenido. Dicho de otra forma, Navarro ha potenciado desde que llegó al cargo en 2011 la concentración de asociaciones para aprovechar sinergias y evitar la atomización.