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El empresario citrícola Fontestad entra en el inmobiliario al comprar la sede de la SGR

La Sociedad de Garantía Recíproca puso su sede junto a la Cigüeña a la venta en una subasta a partir de 2,85 millones

Antigua sede central de la SGR, en València. pablo asensi

El empresario del sector citrícola Vicente Fontestad Ballester acaba de realizar una primera diversificación en el sector inmobiliario de València. Concretamente, ha adquirido la antigua sede de la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) de la Comunitat Valenciana, que había sido puesta en venta dentro de su plan de viabilidad para reducir la deuda.

La compra, cuyo importe no ha trascendido, se ha realizado a través de una sociedad patrimonial administrada por el propio empresario aunque, según informan desde el grupo naranjero, hay otros inversores ligados a esta.

Con esta operación «puntual», explican las mismas fuentes, Fontestad entra en un sector que, superada la crisis, está atrayendo la atención de empresarios de toda procedencia, también del negocio citrícola, con casos más conocidos como el de la familia Martinavarro. «Nunca se sabe si podrían producirse en el futuro más inversiones inmobiliarias de naturaleza rústica o urbana», concluyen desde el grupo valenciano con sede en Museros.

Fontestad es una de las firmas más importantes del sector naranjero valenciano. Por volumen de ventas, se sitúa entre los cuatro primeros, por detrás de Martinavarro (compañía controlada desde hace poco por el fondo de inversión Miura), AMC y la cooperativa Anecoop. Fontestad, de hecho, es uno de los nombres más conocidos del sector al ser el gran suministrador de naranjas de la capital de España, donde tiene uno de los puestos más importantes de Mercamadrid.

Con la adquisición de la antigua sede de la SGR, Fontestad realiza una primera diversificación en un sector de alta rentabilidad. Según datos de Solvia, en el último año la inversión en locales comerciales asciende a 3.900 millones en España. La rentabilidad media del alquiler comercial es del 9,3% en lo que va de 2018, según idealista. En el caso de València baja un poco, hasta los 7,9 puntos.

La Sociedad de Garantía Recíproca de la Comunitat Valenciana, hoy conocida como Afin, formalizó la venta de su antigua sede central hace dos meses. Se encuentra en la calle Amadeo de Saboya de València, frente a la antigua Cigüeña y a pocos metros de la Alameda. Las antiguas oficinas centrales de Afín SGR ocupaban una superficie de un total de 1.396 metros cuadrados en primera planta e incluían ocho plazas de garaje. La venta, entre otros criterios, estipulaba que no serían tomadas en consideración las ofertas inferiores a 2,85 millones de euros.

En estos momentos, los trabajadores de la entidad avalista operan desde unas nuevas oficinas, más pequeñas, en el antiguo edificio de los juzgados de València, justo al otro lado del río.

Además de esta operación, Afin SGR también tiene en venta las oficinas de Alicante y Castelló. Estas transacciones se enmarcan en el proceso de reestructuración que está llevando a cabo la entidad en esta legislatura y que le ha permitido salir a flote pese a encontrarse al borde de la desaparición tras la gestión de los anteriores directivos. Durante años, la entidad avalista estuvo altamente expuesta al crédito inmobiliario.

En la última junta anual se informó de la reducción de la deuda en 246 millones. Es el resultado del acuerdo con los bancos en 2016 y que, a 31 de diciembre de 2017, dejó la deuda en 125 millones frente a los 370,5 que arrastraba. Además, Afín se está desprendiendo de los activos tóxicos de su cartera.

Hace poco dio salida a una parte de ellos en una operación cerrada por 28 millones, y tiene previsto vender una segunda por unos 25 millones más. El objetivo de la entidad es que en pocos meses la deuda quede en diez millones de euros, frente a los 400 heredados en 2015.

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