El empresario Abelardo Salvo Babiloni, presidente y fundador de la empresa valenciana Power Electronics, falleció ayer en València. Abelardo Salvo creó Power Electronics hace más de tres décadas y la convirtió en una de las compañías españolas de mayor proyección internacional.

La historia de Power Electronics está marcada por la superación y arrojo de su fundador, que desde sus inicios centró la filosofía de la empresa en ofrecer una atención personalizada y cercana a sus clientes. Ese ha sido precisamente el eje principal del desarrollo y evolución posterior de la firma, que tiene presencia en más de cuarenta países.

Abelardo Salvo inició el proyecto Power Electronics en el barrio de Benimaclet de Valencia en un local de 150 metros cuadrados en el que trabajaban 3 personas. En la actualidad, la compañía da empleo a más de 1.500 trabajadores y dispone de una fábrica de 16.000 metros cuadrados en Llíria.

El empresario fallecido fue un visionario de su tiempo ya que tras comprobar los grandes beneficios que los componentes electrónicos ofrecían a la industria y al sector agrícola decidió fabricar sus propios equipos. Él mismo montaba los productos que luego distribuía a empresas y particulares. Un proceso de integración vertical que perdura todavía.

Tras la puesta en marcha de una fábrica y un centro de I+D en el Parque Tecnológico de Paterna se inició la expansión de Power Electronics. Los tres hijos de Abelardo (Amadeo, Lalo y David) posicionaron la compañía entre las más importantes en la fabricación de inversores solares, siguiendo la filosofía de su progenitor: dar importancia a la atención al cliente y ofrecer un servicio cercano y personalizado. La división solar fue la que implicó el despegue definitivo de la empresa, que centra ahora sus esfuerzos en los nuevos retos que plantea la movilidad eléctrica. Su hijo Amadeo fue presidente del Valencia CF hasta julio de 2015.