El nuevo secretario general de La Unió de Llauradors i Ramaders, Carles Peris, ha abierto una etapa de renovación en la organización agraria en la que la incorporación de jóvenes y de la mujer y los cultivos alternativos y de gama alta son las apuestas de futuro. En una entrevista, Peris señala que la investigación y las novedades en cultivos son una de las vías de renovación que se van a impulsar, y que pasan por seguir fomentando la producción ecológica y la introducción de cultivos alternativos, como el aguacate y el pistacho, y las líneas de gama alta de cítricos.

Aquí se enmarcan variedades tardías de mandarina como la Tango, Orri y Sando, que presentan buenos precios al estar limitada su producción y que, acompañadas de marca, hacen más atractivos estos cítricos de cara al mercado. Solo el 4 % de los agricultores tiene menos de 40 años, un inconveniente para el futuro del sector, en el que el 70 % de los titulares de explotaciones agrarias de la C. Valenciana es mayor de 55 y el 43 % tiene más de 65. Además, a modo de ejemplo, en Castelló en una década (de 1999 a 2009) el número de explotaciones y la superficie total se redujo a la mitad (de 46.643 a 25.988 en el caso de las explotaciones, y de 520.807 hectáreas a 252.083, en cuanto a superficie).

A finales de 2016 el número de explotaciones en la Comunitat era de 111.425, frente a las 117.480 de tres años antes, el 5 % menos, y en superficie la disminución fue del 1,3 %, de 870.440 hectáreas en 2013 a 859.078 en 2016.

Estos datos muestran la urgencia de que los jóvenes se incorporen al campo y de que las ayudas públicas para su acceso amplíen su presupuesto para que nadie quede fuera y alarguen el plazo de viabilidad de cinco a diez años, según reclama La Unió. En cuanto a la incorporación de la mujer, solo once explotaciones de la Comunitat tienen titularidad compartida, un dato «demoledor» en unos momentos de inflexión del movimiento feminista, comenta Peris.