Que el sector servicios es el más dinámico de la Comunitat Valenciana no es una novedad y buena prueba de ello es que esta actividad es la única que prácticamente ha recuperado el número de autónomos (personas físicas afiliadas al Reta, el régimen de la Seguridad Social que agrupa a este colectivo) que tenía en 2008, es decir el año en que la crisis económica empezó a mostrar toda su virulencia. En ese ejercicio, el número de autónomos en el sector terciario ascendía a 150.512 mientras que al cierre de 2017 dicha cifra se había situado en 148.512. O sea, 2.100 menos y un 99 % de la de 2008, según un informe elaborado por la Conselleria de Economía Sostenible.

La construcción, por contra, se encuentra en el 69 %. Dicho de otro modo, le faltan 9.566 para alcanzar los 30.748 que tenía antes de la recesión. Algo parecido le sucede a la industria: un 70 % y 3.990 de déficit para llegar a los 13.227 de 2008. En la agricultura, el citado porcentaje sube al 73 %. Y es que los 15.768 autónomos de 2008 han bajado en 2017 a 11.585, o sea 4.183 menos.

El documento pone de manifiesto que el total de afiliados al Reta en la Comunitat Valenciana asciende a 339.571, de los cuales 190.406 son personas físicas. Del citado total, el 27,6 % corresponde al comercio (93.742). El segundo sector en importancia es la construcción, con el 11,3 % y 38.472 inscritos. La hostelería ocupa la tercera posición con un 10,9 % y 36.929 autónomos. A continuación aparecen las actividades profesionales, científicas y técnicas, ya con el 8,3 % y 28.101 personas.

La mayor parte de los trabajadores autónomos valencianos (un 76,9 %) no tiene asalariados y el 95,1 % de los mismos se dedica a una sola actividad. El 64,1 % de los afiliados son hombres y el 47 % tiene entre 40 y 54 años. Un 1,8 % está por debajo de los 25. Finalmente, el 50,7 % tiene cinco o más años de antigüedad en el negocio.