El dato del paro del mes de noviembre, publicado este martes por el Ministerio de Empleo, ofrece una imagen de "reajuste", con las trayectorias divergentes que describen las estadísticas de desempleo - que baja en 1.836 personas - y la afiliación de la Seguridad Social, con 47.449 trabajadores menos en el sistema. Una foto que, según los expertos, debe ser observada como una señal de mejora de la economía pero que al mismo vuelve a poner de manifiesto los problemas que amenazan con cronificarse en el mercado laboral español, como la temporalidad y la rotación.
Para el Gobierno, "el descenso de la afiliación en noviembre es una constante en la serie estadística desde el inicio de la crisis con alguna salvedad", según ha expuesto hoy el Ministerio de Trabajo. Parecida opinión expresa Roberto Pereira, presidente de Economistas Asesores Laborales del Consejo General de Economistas, que cree los datos de la Seguridad Social muestran que el mes de noviembre "no es una época propicia" para nuevas altas, puesto que el mercado de trabajo deja atrás los efectos de los picos de contratación estacional del verano.
Evolución de los contratos temporales
Sin embargo, en términos desestacionalizados, el paro cae en 26.258 personas, situándose en sus niveles más bajos en los últimos 9 años. Alberto del Pozo, economista y miembro del colectivo ‘Economistas Frente a la Crisis’, considera que esta última estadística ofrece un análisis mucho más "coherente" con la evolución del empleo y el crecimiento en 2018 en nuestro país, con un ritmo anual de crecimiento del empleo cercano al 3%, según sus estimaciones. "Siempre que el PIB aumenta, el empleo se comporta bien", apunta.
"El mercado laboral se está recuperando", dice este experto, para el que las malas tasas de afiliación a la Seguridad Social en noviembre obedecen, en parecido análisis al de Pereira, a que los de los meses precedentes habían sido "extraordinariamente buenos". Al mismo tiempo, Pereira cree que el descenso en las tasas del paro registrado en noviembre es consecuencia de una "cierta recuperación económica".
La destrucción de empleo se ha concentrado la hostelería y el sector agrario, mientras que los nuevos puestos se han focalizado en sectores como el comercio y la educación. El empuje generado por el 'Black Friday' y la proximidad de las fechas navideñas, además de los contratos por el nuevo curso educativo, han sido claves. No obstante, la alta temporalidad y rotación en el mercado laboral sigue preocupando a los expertos.
"Lo deseable es que las contrataciones fueran más estables y que el aumento de nuevos contratos no fuese algo transitorio", apunta Roberto Pereira. "Los contratos indefinidos está creciendo bastante más que los temporales, pero la proporción sigue siendo de uno a diez", añade Alberto del Pozo.
Contratos convertidos en indefinidos
Asimismo, el miembro del colectivo 'Economistas Frente a la Crisis' destaca que el 25% de los contratos que se firman "duran menos de siete días". "Se crea mucho empleo, pero los españoles trabajan menos horas de las que querrían. No se ofrecen contratos a tiempo completo", dice. Problemas que achaca a la reforma laboral de 2012. "El 36% de los contratos es a tempo parcial. La reforma acentuó los aspectos negativos de nuestro mercado de trabajo", concluye.
