El embajador de Gran Bretaña en España, Simon Manley, consideró ayer que los británicos son buenos ciudadanos, cumplen las normas y defendió el acuerdo que acaba de lograr la primera ministra Theresa May con la UE. Asegura que el país británico quiere «mantener los vínculos comerciales con la Comunitat Valenciana», pues esta autonomía exporta el 10 % de sus ventas al exterior a Gran Bretaña, sobre todo automóviles y frutas y hortalizas.

Ford coloca los vehículos fabricados en Almussafes en la UE y aquel mercado es uno de sus principales destinos con el 16% de sus ventas totales. También el negocio agroalimentario, incluidos los cítricos y el resto de frutas y hortalizas se verán afectados por la salida de los británicos del mercado europeo común a partir de los próximos años. Con todo, Manley, muy optimista, indicó que esas «buenas relaciones» deberían mantenerse.

El diplomático participó anoche en el Club de Encuentro Manuel Broseta con una conferencia titulada «València y Reino Unido: pasado, presente y futuro» y fue presentado por Juan Valero de Palma, secretario de la junta directiva de la citada entidad asociativa. En su opinión, también es necesario mantener los niveles de turismo, pues cada año visitan la Comunitat Valenciana tres millones de británicos. Por eso, la salida del Reino Unido de la UE podría generar incertidumbres para los 90.000 británicos residentes en la Comunitat , si bien cree que el acuerdo entre la UE y Gran Bretaña, pendiente del visto bueno del Parlamento británico, permitirá «que siga la buena relación comercial» dentro de un mercado cada vez más globalizada.

También confía en que los británicos sigan siendo «buenos inversores» en la Comunitat Valenciana, como en la planta de BP, así como en la Marina de Empresas. Por otro lado, espera que los 200.000 españoles en Gran Bretaña, muchos de ellos valencianos, «puedan seguir viviendo en nuestro país porque somos tierras con muchos lazos comunes».