La Conselleria de Economía ha informado a la Federación de Polígonos Industriales (Fepeval) que no va a prorrogar los plazos para conseguir las ayudas para mejorar los polígonos industriales porque la ley no lo permite. Fepeval transmitió al conseller de Economía, Rafa Climent, su preocupación por la posible pérdida de las ayudas por el plazo que vence el 31 de diciembre y la lentitud de los mecanismos de contratación de los Ayuntamientos para cumplir con la normativa. Diego Moya, gerente de Fepeval, destacó la buena voluntad de la conselleria, pero lamentó que al haber comunicado las subvenciones en julio a muchos consistorios no les va a dar tiempo.

Moyá explicó que Climent les ha comunicado que los requisitos legales para tramitar las ayudas «son muy estrictos» y «no los pueden cambiar». El conseller ha instado a los ayuntamientos a realizar las obras de la manera más ágil posible para que «durante 2018 y 2019 se ejecuten, al menos, más de la mitad de las inversiones comprometidas», pero subrayó que no prorrogará los plazos «para no crear un agravio comparativo con los perceptores de ayudas el año anterior».

Tal como publicó este diario, existe el temor entre los 106 ayuntamientos beneficiarios de estas ayudas previstas para 166 polígonos de que pueden perderse muchos fondos.

El motivo no es otro que los estrictos plazos que impone el Ivace para ejecutar las ayudas. Hasta el 28 de julio los municipios no recibieron las resoluciones donde se les reconocía como beneficiarios. Y las bases de estas subvenciones exigen haber ejecutado a 31 de diciembre un porcentaje mínimo para recibir el total de la subvención de este plan bianual. Si no cumplen, se arriesgan a una revocación o minoración de la ayuda, y tendrán que echar mano de recursos propios.

Las reacciones a la decisión de la Conselleria de Economía no se han hecho esperar. Museros (Horta Nord) ha sido el primero en confirmar que renuncia a estas ayudas del Ivace. Era beneficiario de una subvención de casi 600.000 euros, y tenía que realizar una aportación de 97.000 euros. Tal como señala su alcaldesa, Cristina Civera, el pleno del ayuntamiento decidió por unanimidad renunciar a esta ayuda en caso de que no se prorrogasen las ayudas al menos hasta marzo. Incumplir los plazos les hubiera supuesto tener que asumir unos 300.000 euros, calcula. Moncada, también en l'Horta Nord, decidirá en los próximos días si renuncia o no a las ayudas. Se espera que haya más afectados.