La consultora Randstad ha realizado un informe sobre la tasa de actividad en España, teniendo en cuenta la edad, el nivel de formación y la comunidad autónoma de residencia del profesional. Para ello, ha analizado los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados por el Instituto Nacional de Estadística desde el tercer trimestre de 2008 hasta el mismo periodo de 2018. Randstad destaca que la tasa de actividad en Comunitat Valenciana se sitúa en el 58,8 % en 2018 y registra el segundo índice más bajo de los últimos diez años. Este dato supone un descenso de 0,5 puntos porcentuales respecto a la cifra del año anterior y se sitúa por encima de la media nacional.

Cuando se analiza la serie histórica, el análisis de Randstad revela que, tras registrar en 2008 una tasa de actividad del 60,4%, este indicador del mercado laboral aumentó al año siguiente para luego disminuir durante los cinco años siguientes hasta alcanzar la cifra menos elevada de la década en 2014 (58,4%). A partir de este punto, la tasa de actividad creció durante los tres años siguientes hasta situarse en el 59,3% en 2017.

A nivel nacional, Randstad detecta que la tasa de actividad se sitúa en el 58,7% en 2018 y registra la cifra más baja de los últimos diez años. Este dato supone un descenso de 0,2 puntos porcentuales respecto a la cifra del año anterior. En concreto, más de 22,85 millones de profesionales en España se encuentran en activo, una de las cifras más bajas de la década.

Otra variable que utiliza Randstad para analizar la tasa de actividad es la edad del profesional. De este modo, las personas de entre 25 y 45 años son el colectivo que registra la tasa de actividad más elevada. En concreto, este grupo alcanza un 87,9%, es decir, 9 de cada 10 personas de esta edad se encuentran en activo. A continuación, se sitúan los mayores de 45 años (48,9%) y, por último, los menores de 25 años (37%).

Menores de 25 años

Cuando se compara con la cifra mostrada en 2008, Randstad destaca que los profesionales menores de 25 años son los únicos que descienden su tasa de actividad (-14 puntos porcentuales). A continuación, se sitúan las personas con edades comprendidas entre 25 y 45 años (1,8 p.p) y los mayores de 45 años (5,7 p.p), que son los que más han aumentado su tasa.

En términos absolutos, durante el tercer trimestre del año, se registraron 22.854.000 profesionales activos, lo que supone un crecimiento del 0,3% respecto a 2017 y un descenso del 1,3% si se compara con la cifra alcanzada en 2008. Cuando se analiza el comportamiento de este indicador del mercado laboral durante los últimos diez años, Randstad destaca que tras superar en 2008 los 23,1 millones de ocupados, esta tasa aumentó durante cuatro ejercicios consecutivos hasta alcanzar en 2012 la cifra más elevada (23.491.900). Tras ese punto, el volumen de activos descendió cinco años consecutivos.

A mayor nivel de formación, mayor tasa de actividad

Randstad también tiene en cuenta la tasa de actividad en función del nivel de formación de estos y destaca que a mayor nivel de formación, mayor es la tasa de actividad. En concreto, los profesionales con formación superior registran una tasa de actividad del 79,8%. A continuación, se sitúan los que disponen de formación secundaria (65,1%) y formación primaria (15,6%).

La principal razón de que la tasa de actividad de los profesionales con estudios primarios sea la más baja es porque en muchos casos estas personas se encuentran estudiando y, por lo tanto, no están contabilizadas como profesionales en activo.

Cuando se compara con 2008, llama la atención que todos los colectivos analizados han descendido su tasa de actividad. En primera posición se sitúan los que han cursado educación secundaria, registrando un descenso de 3,3 puntos porcentuales, seguidos de los que cuentan con educación primaria (-2,3 p.p.) y los que disponen de educación superior (-1,3 p.p.).

Por encima de la media nacional

La región en la que reside el profesional es otro de los factores que Randstad tiene en cuenta para analizar la tasa de actividad. De esta forma, Baleares es la región que registra la mayor tasa de actividad. En concreto, el 67,9% de los profesionales baleares se encuentran en activo. En segunda y tercera posición se sitúan Madrid y Catalunya con una tasa de actividad del 62,5% y 61,2% respectivamente.

Con tasas de actividad inferiores a las registradas por estas comunidades pero por encima de la media nacional, se encuentran Canarias (60,8%), La Rioja (59,6%), Murcia (59,3%), Navarra (59,1%), Aragón, Comunitat Valenciana (58,8%) y Castilla-La Mancha (58,7%).

En el lado contrario, con tasas actividad por debajo de la media nacional, se encuentran Andalucía (56,8%), Euskadi (55,8%), Extremadura (55,3%), Cantabria (55,1%), Castilla y León (54,9%), Galicia (53,6%) y Asturias (51,1%).

Si atendemos a los términos absolutos, Andalucía (3.930.600), Catalunya (3.797.700), Madrid (3.357.100) y Comunitat Valenciana (2.431.400) son las regiones con más profesionales activos, sumando entre las cuatro el 48,7% del total a nivel nacional. En el lado opuesto se sitúan La Rioja (155.200), Cantabria (271.200) y Navarra (314.100).

Poniendo el foco en las provincias, además de Madrid (3.394.100), que se sitúa como la provincia con más número de activos, Randstad destaca que Barcelona (2.796.200) es la que reúne más profesionales en activo. Le siguen Valencia (1.253.900), Sevilla (932.800), Alicante (903.400) y Málaga (783.500). Por el contrario, Soria (43.700) es la provincia con el menor número de personas activas seguida por Teruel (64.500), Ávila (72.000), Palencia (72.500) y Segovia (74.500). En el caso del resto de las provincias valencianas, Alicante presenta 903.400 ocupados y Castellón, 274.100.