Las previsiones del sector azulejero castellonense son «positivas» a pesar de un importante frenazo en el crecimiento de las ventas que ha obligado en los últimos meses a parar hornos y a adoptar una serie de EREs, tanto temporales como de extinción, que han paralizado el crecimiento de las plantillas registrado en los tres primeros trimestres del año.

En 2018, el sector productor de pavimentos y revestimientos cerámicos crecerá en todos los aspectos «en ventas, en producción y en capital humano», aseguró ayer el presidente de la patronal Ascer, Vicente Nomdedeu en un desayuno informativo. Subrayó, eso sí, que los crecimiento dejan de ser de dos dígitos y, en los dos primeros casos, «estarán entre un 1 % y 1,5 %». Con respecto al tema de la plantilla no hay datos oficiales, pero resaltó que también son «positivos».

Nomdedeu recordó que el sector azulejero castellonense «sigue siendo el primer productor de Europa y el segundo exportador del mundo». Las ventas sumarán, según las previsiones, 3.590 millones de euros, de los que 880 millones de euros corresponderán al mercado nacional que crecerá un 7 %, mientras el de la exportación solo avanzará un 1 % y sumará compras por valor de 2.710 millones de euros. La producción estará en torno a los 535 millones de metros cuadrados. Y con respecto a las previsiones para 2019 explica que, en el mejor de los casos, «creceremos entre un 1 % y un 2 %, y si fuésemos a la baja nos quedaríamos como ahora».

La situación es compleja para el futuro del sector azulejero tanto por la competencia internacional porque «en todas partes del mundo se fabrican azulejos», sostuvo Nomdedeu, lo que ha conllevado por parte de muchos países fabricantes a adoptar medidas proteccionistas que dificultan la exportación; como por el aumento de los costes energéticos, que ya suponen el 13 % del precio de venta. Según el vicepresidente de la patronal Francisco Ramos, «el gas ha aumentado un 24 % y la electricidad un 10 %».

Desde Ascer denunciaron que España paga la factura energética más alta de su entorno. Ascer también reivindicó la puesta en marcha de un plan industrial.