El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, asegura que la factoría de Almussafes es la planta de Ford «más competitiva del continente», aunque ha admitido que «es evidente que la industria del automóvil está en un cambio de modelo», que «Ford tiene problemas» y que «debe reposicionar la empresa para el futuro». No obstante, Puig ha asegurado que «la Generalitat colaborará para que el aterrizaje de Ford en esa situación sea favorable».

Puig se expresó así durante el encuentro Políticas económicas para una sociedad más igualitaria, organizado por Levante-EMV y Banco Santander en el hotel Las Arenas de València y en el que participaron ayer más de un centenar de directivos, dirigentes de organizaciones sociales y empresarios de la Comunitat Valenciana. El máximo dirigente del Consell constató la preocupación de la administración autonómica sobre el futuro de la empresa valenciana de la automoción tras al plan de ajustes iniciada por la multinacional norteamericana en el viejo continente y que afectará de lleno a la factoría de Saarlouis.

Puig espera que las decisiones sobre el futuro de Ford se tomen «desde el punto de vista técnico», porque en ese caso está absolutamente convencido de que, si hay una factoría que resistirá el cambio, «será Ford Almussafes». En su opinión, «afortunadamente, ha habido una paz laboral que ha significado que la productividad haya aumentado y que en estos momentos además sea, como digo, la mejor factoría que Ford tiene en Europa».

El Consell mantiene un paquete de subvenciones de 41 millones de euros a la factoría del automóvil para el desarrollo de nuevos modelos, lo que en principio garantiza cierta estabilidad en la carga de trabajo de la planta valenciana en el medio y corto plazo.